Jorge Rial habló del incendio que se desencadenó en su casa: "Uno piensa que nunca le va a pasar"
La cocina de la casa en la que vive con Romina Pereiro se prendió fuego el lunes 30 por la noche.
El lunes 30 de agosto por la noche se desencadenó un incendio en la cocina de la casa de Jorge Rial y Romina Pereiro, ubicada en el barrio de Belgrano. Tanto ellos como sus mascotas lograron salir a tiempo y solo sufrieron daños materiales. Pero al ver cómo quedó su hogar, la pareja quedó impactada. "Estamos todos perfectos, no hubo heridos. Por suerte mis hijas estaban con su papá. Estamos bien, solo un poco shockeados", informó la nutricionista en sus redes. Mientras que el periodista agradeció el trabajo de los bomberos, el SAME y los vecinos.
Y en su programa de radio, el exconductor de Intrusos y TV Nostra dio más detalles de lo ocurrido. "Uno piensa que nunca le va a pasar. Es una situación a la que no estamos acostumbrados, son casos excepcionales, y te puedo asegurar que lo es, porque no sabés cómo reaccionar", comenzó. Ese día, luego de terminar su jornada laboral, se dirigió a su hogar, donde su esposa estaba con una amiga y quien alertó lo que estaba pasando fue Claudio, un chef que trabaja en su casa. "Me dice: ‘Jorge, se está prendiendo fuego’. Instintivamente pensé que se estaba prendiendo fuego la comida, porque no sentía olor a quemado. Pensé que era afuera. Y me dice: ‘no, la cocina’", relató.
Al dirigirse al ambiente en el que se desencadenó el fuego, el periodista vio que las llamas salían detrás del horno eléctrico. “¿Vieron cuando iluminás de atrás un mueble? Para mí era una luz, que obviamente era la llama, y ya se empezaba a sentir olor. Mi primera reacción, estúpida, fue agarrar una botella de agua y tirarle agua. No llegaba porque la llama salía de atrás del horno contra la pared. Era imposible llegar”, añadió y destacó que "el fuego creció en cinco minutos".
En medio de la desesperación, Rial se dio cuenta que no contaba con un matafuegos en su casa y tampoco encontró el de su auto. ”No tenés que ir a combatir el fuego, nadie lo sabe hacer. El humo es lo más peligroso de todos, negro, espeso, un espanto”, señaló. Y destacó que su esposa actuó con lucidez: “Mientras yo me hacía el héroe, Romina llamó a Emergencias”.
La mayor preocupación de la pareja era que las llamas siguiera creciendo y llegaran al primer piso. Sin embargo, los bomberos llegaron rápidamente y lograron apagar el fuego. Como era de esperarse, la cocina quedó inutilizada y el resto de las habitaciones se vio afectada por el humo. Afortunadamente, Violeta y Emma, las hijas de Romina con Gustavo Olmedo no estaban con ellos ese día.