Norberto Jansenson empezó a estudiar magia a los 9 años por motivos que todavía no tiene en claro. Y aunque podía tratarse de un pasatiempo, la disciplina terminó convirtiéndose en su profesión. De a poco empezó a hacer presentaciones simples, caseras y hace 25 años montó su primer show en la Sala Pablo Picasso de Paseo La Plaza, donde por una de esas casualidades de la vida sellará su regreso a los escenarios luego de dos años de pandemia con Noches mágicas el martes 11 de enero y el martes 15 de febrero.

"Originalmente fue una experiencia por streaming de cuatro shows diferentes entre sí, es decir seis horas de magia e historias que la gente podía comprar por separado o juntas. Y ahora que tenemos el privilegio de volver al teatro presencial, curé lo que se amolda mejor al teatro, agregando cuadros que no se podían hacer online y un par de estrenos, con un hilo narrativo que espero que sea coherente", cuenta en una entrevista con Noticias Argentinas el artista oriundo de Villa Crespo.

-¿Qué cosas tenés en cuenta para elegir cada cuadro o experiencia?

-Es una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar a lo largo de todo mi camino, pero a medida que pasan los años es peor. Al ponerse grande, a uno le agarra la nostalgia por cosas que creía que tenía superadas. Pero a los 50 años me di cuenta que todas las cosas que hice me representan y las que quise abandonar son las que más me representan. Debo tener material para hacer un espectáculo de diez horas, pero tengo que hacer una hora y media, teniendo en cuenta de que me voy a presentar ante gente que me vio toda la vida y gente que me ve por primera vez. Es un proceso muy difícil y hasta angustioso porque es como elegir entre hijos.

-¿Cuánto tiempo te lleva montar un espectáculo?

-Depende del show. El último que había montado desde cero me había llevado seis años. Esta vez me llevó 8 meses, casi un año. Es una experiencia teatral, inmersiva en la que la gente se siente parte de lo que está sucediendo, hace magia con sus propias manos.

-¿Vas a estar solo en escena?

-Mayormente, sí. Voy a tener un asistenta y un camarógrafo que participan pero son protagonistas. Pero también es importante decir que la gente es protagonista. La premisa del show que yo hago es que en mi espectáculo el mano no vuela pero el público sí, invito a un viaje imaginario y vuela por distintos lugares. Hoy no es tan importante lo que hace el mago sobre el escenario, lo importante es lo que hacen los que están sentados en la platea.

-No solo te encargás de los cuadros de magia e ilusionismo, sino que estás detrás de la dirección, la puesta y todos los detalles que hacen al espectáculo.

-Sí, un poco por necesidad, porque la economía de nuestro país nos empuja a ser autogestivos y autosuficientes. Contratar a gente para hacer cosas grandes e importantes es muy costoso y con el paso de los años, he aprendido a poner puestas en escena, de luces, musicalizar, dirigir. Todo eso hoy en día lo estoy haciendo yo. Antes de la pandemia iba a estrenar un espectáculo en el que trabajaban 30 personas. Yo era el creador, el director, el productor y el anfitrión, con una inversión mía. Venía a invertir el dinero que junté luego de tres años viviendo en el exterior y una semana antes del estreno tuve que cancelarlo por la pandemia. Y no me quedé con todos los recursos que tenía, tuve que volver a empezar de cero, a producir algo chiquito, a hacer algo yo solo, contando con que en algún momento voy a poder emprender algo más grande. Soy consciente que tampoco fue de los más afectados por la pandemia.

-Protagonizaste un corto de Hollywood, ¿Qué podés adelantar de El sueño de los ases?

-El sueño de los ases es un corto que se filmó en Hollywood con una historia real que una vez conté en un show privado del Castillo Mágico. Dos años después me escribió el productor y director Emir Kumova para decirme que quería hacer una película. Me preguntó si le quería ceder los derechos y ser el protagonista. La película fue elegida para competir siete festivales internacionales y ganó premios a Mejor Director en el Festival de Roma, y a Mejor Edición y Mejor Actor en el Festival Internacional Golden Gate de San Francisco. Ahora sigue su recorrido por otros lugares y en mi show voy a presentar el efecto y la historia, pero no puedo mostrar la película porque todavía está en competencia.