A fines de junio, sorpresivamente, Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés anunciaron su separación a través de las redes, tras ocho años de pareja y un hijo en común, Lorenzo (6). “Sentimos que es lo mejor para los dos, y compartiremos un hijo maravilloso y amado, que va a tener siempre a sus papás presentes”, explicó el conductor y aseguró que la ruptura se había dado en los mejores términos. Sin embargo, con el paso de las semanas, comenzaron a circular rumores de reconciliación.

Se dijo que, aprovechando que viven en el mismo edificio, suelen para pasar tiempo juntos todas las noches; que los amigos más cercanos lo saben pero que no quieren hacerlo público hasta que no pase un tiempo prudencial, entre otras cosas. Pero Marcelo y Guillermina, lejos de hablar al respecto, prefirieron guardar silencio. Hasta las últimas horas.

A raíz de un debate que se generó en “Fantino a la tarde”, en el que el psicoanalista Luis Gratch habló de las condiciones que debería poner la pareja para volver a estar juntos, dando a entender que el motivo de la separación fue una infidelidad de Tinelli, Valdés hizo un descargo en su cuenta de Twitter. “Alguien me compartió esto... no suelo hablar de este tema, ni escuchar todo lo que dicen, pero quiero decir que la ciencia ficción llega a lugares insospechados, más en esta cuarentena”, empezó la empresaria, citando las imágenes del programa. Y continuó: “Igual no me enojo, nunca, los quiero y cuidense”.

Minutos más tarde, decidió dar detalles de su relación con Marcelo. “Nunca desmentí nuestra reconciliación, porque es un proceso que estamos transitando. Solo comenté que eran muy lejanas las teorías que se estaban manejando con respecto a la realidad”, manifestó, dejando en claro de que tienen ganas de volver a estar juntos.