Consagrado como uno de lo conductores más convocantes de la pantalla chica, Guido Kaczka sabe separar su trabajo en los medios de su vida privada. Sin embargo, se animó a exponer una mirada dura sobre la actualidad del país. "Todos tenemos un día en el que nos sentimos muy frustrados, muy impotentes. Hay otros días que pensamos que la cosa puede mejorar de algún modo. Yo tengo tendencia a pensar para adentro, qué cosa puedo hacer yo lo mejor posible", explicó y aseguró que, más allá de su enojo con los políticos, trata de hacer un trabajo personal.

"Tiene que ver con laburar, no quejarse, tratar de cumplir la función que uno tiene y no pelear, o enojarse. Porque en definitiva, aquellos que tenemos cosas para valorar, tenemos que tener una buena actitud. Dicho esto, a veces me levanto y digo lo que deben decir muchos: 'Nunca vamos a salir adelante, nunca vamos a estar bien'. Y otras veces pienso mejor. Pero trato de ser cauto con la opinión, por el sentido de no enervar", añadió en una entrevista con Pasa Montagna, en Radio Rivadavia.

Sobre su rol en eltrece, canal en el que trabaja hace más de una década y en el que se convirtió en el "comodín" de la grilla, ya que sus programas rinden en cualquier franja horaria, opinó con modestia. "Cuando se gana tampoco es lo único que pasa, y cuando se pierde, tampoco es la muerte. Tiendo a ir más al centro de la ruta, un poco también por carácter", reflexionó.

Este año, Kazcka le cedió la conducción de Bienvenidos a bordo a Laurita Fernández y quedó al frente de las dos ediciones de Los 8 escalones del millón, un certamen que próximamente incorporará una nueva dinámica, tras el éxito que tuvo la participación de niños. "Se está preparando un especial para quinceañeras, vamos a ver si sale. Estamos intentando, como hicimos con la versión kids, algunos especiales porque está bueno que la estructura no sea solo para mayores de 18 años", señaló.

Más allá de los reclamos familiares que recibe por estar tan abocado a su trabajo, el conductor hizo un balance sobre su extensa carrera, que comenzó a los 5 años. "Estoy orgulloso, hice muchas cosas que no me hubiera imaginado, logré y aprendí muchas cosas que ni siquiera estaban en mi ambición y me sigue pasando. Estoy muy contento de hacer tanto tiempo lo que me gusta y seguir haciéndolo", concluyó.