"La pileta está hirviendo. Hace tres días que la vengo calentando. ¿Vos sabés las mujeres que vienen, Polaco? ", dijo Federico Bal en un audio que le mandó al Polaco para invitarlo a una fiesta en su casa a fines de diciembre y que al viralizarse marcó un quiebre en su noviazgo con Sofía Aldrey y la pareja del cantante y Barby Silenzi. Y a tres meses del polémico episodio que estuvo en boca de todos, el hijo de Carmen Barbieri se animó a recorrer su hogar en un móvil de "Cortá por Lozano" y mostrar su famosa pileta. “Lo del agua calentita fue muy libidinoso. ¿Por qué? ¡Quedé tan mal!”, manifestó con vergüenza y admitió que estuvo mal en dar tantos detalles en un mensaje de audio en lugar de haber llamado a su amigo.

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“Está impecable la pileta. ¿No quedó nada en el filtro? Pobre el piletero que debe decir ‘acá joden y joden y yo trabajo’”, acotó Verónica Lozano. Mientras que el actor respondió: “Tampoco fue… La gente debe pensar cualquier cosa”. Además, aseguró que lleva una vida muy tranquila y que cada noche, luego de ver "MasterChef Celebrity", programa en el trabaja como host digital, juega a los videojuegos.

Un detalle no menor es que la casa en la que vive Fede, ubicada en Ingeniero Maschwitz, anteriormente perteneció a Luis Alberto Spinetta y el año pasado, Carmen se la regaló a modo de una "herencia en vida", para que pudiera transitar su enfermedad -había sido diagnosticado con cáncer de intestino en marzo de 2020- y la cuarentena en un ambiente cómodo. "Mamá dejó muchas cosas acá porque venimos de muchas casas, somos de mudarnos mucho. Lo que nos pasó es que nos encontramos esta casa, mamá la compró y yo me ocupé mucho de ponerla bien. Antes vivía acá la familia de Luis Alberto Spinetta así que hay como un amor que sobrevuela la casa y hay mucho arte acá”, reveló.

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Y explicó los motivos por los que no suele recibir a la prensa allí. “No le muestro a nadie mi casa para mí es un lugar íntimo para estar en este momento”, dijo el actor desde su living, donde le gusta poner luces tenues de noche. Y señaló un espacio que armó en homenaje a su papá, Santiago Bal. “Yo le dije a mi carpintero que quería un bar como si fuera para mi viejo, porque ahora se acostumbra mucho espejo y neón. Yo quería algo clásico con madera de roble que vos digas ‘un bar de Santiago Bal’. Y le puse ‘Balbieri bar’”, contó entusiasmado.