A penas bajaba el sol en la Ciudad de Buenos Aires cuando cientos de fanáticos se reunían en el barrio porteño de Villa Crespo para ser testigos de uno de los espectáculos más impresionantes del mundo, Eric Prydz y su show “HOLO”, producido por Fenix Entertainment.

Previo a su presentación, pasaron por los escenarios los DJ's encargados del warm up, que en términos de cultura techno significa calentar la pista, dejando a los presentes pidiendo por más. 

Alrededor de las 19:30, las luces del Movistar Arena se fueron bajando y subió ffina, una artista local que logró destacarse en el mundo de la electrónica y ahora se codea entre los mejores. La argentina dio inicio a los primeros sonidos de la noche y, si bien seguía entrando gente a la Arena, Delfina Scuticchio hizo bailar a más de uno previo a ubicarse para ver el show principal. 

Media hora después, se sumó a la cabina del DJ Cristoph, un artista que tuvo un rápido crecimiento en la escena electrónica, incluso, días atrás se presentó en el reconocido festival Tomorrowland Brasil. El artista británico se unió en un B2B (Back to back) con la argentina y fusionaron sus estilos para dar comienzo a la noche del sábado. 

Una vez solo y con la Arena en un 80% de su capacidad completa, Cristoph encendió las pistas con su house progresivo y demostró porque es considerado uno de los mejores DJ actuales. Durante su set musical, acompañado de luces de todos los colores, el británico preparó una atmosfera cargada de intensidad sonora que atrapó al público que esperaba expectante la entrada de Prydz.  

Alrededor de las 21:15, Cristoph abandonó la cabina del DJ con una fuerte ovación de los allí presentes y nuevamente, las luces del Movistar fueron disminuyendo. 

Finalmente, Los espectadores rápidamente levantaron sus celulares buscando capturar la primera imagen de los hologramas tridimensionales que acompañan la música progressive de este reconocido DJ. 

Sin embargo, se llevaron una sorpresa cuando vieron que la figura de un hombre salió de la pantalla y comenzó a hacer lo mismo que ellos, pero con una cámara polaroid. De esta forma se dio comienzo al increíble show audiovisual de Eric Prydz: HOLO.

Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Fenix Entertainment

Desde el primer beat, el público fue llevado a un mundo futurista donde las barreras con la realidad se rompían frente a sus ojos, las imágenes tridimensionales contaban una historia, mientras que Prydz mezclaba, sin esfuerzo, su gran setlist de house progresivo y techno. 

Desde figuras geométricas en constante movimiento hasta paisajes cósmicos que parecían de otro universo, el público se sumergió en un universo que desafiaba la percepción tradicional de un concierto de música electrónica.

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El Movistar Arena fue el mejor escenario posible para un show de esta categoría, su aislamiento musical logró envolver al público entre los hologramas 3D y las largas luces que llegaban hasta las plateas más altas, creando una increíble experiencia multisensorial.

Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Fenix Entertainment

Uno de los momentos más destacados fue cuando el artista mezcló Proper education, un remix de Another Brick in the Wall, la icónica melodía de Pink Floyd pero con una magnífica mezcla de progressive. De fondo, unas enormes cámaras de seguridad que grababan a los presentes. 

fueron algunas de las espectaculares figuras holográficas tridimensionales que se lucieron en HOLO, mientras el DJ sé lucia en la cabina, con una música que le indicaba a los presentes que estaba prohibido sentarse en su silla. 

Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Fenix Entertainment

Uno de los momentos más impactantes de la noche fue la interpretación de su clásico “Opus”, donde las imágenes visuales y la música se sincronizaron de tal manera que el público no podía evitar gritar de asombro y disfrute. Las figuras parecían salir de la pantalla y acariciar al público, una atmósfera que iba entre lo etéreo y lo futurista.

Fotografía: Agencia Noticias Argentinas / Fenix Entertainment

De esta forma, quedó claro que HOLO no solo es un espectáculo de música, sino un viaje inmersivo que lleva a los espectadores a un futuro donde la tecnología y la música se encuentran para crear magia pura. Con esta presentación, Eric Prydz reafirma por qué es uno de los artistas más visionarios de la música electrónica actual.