Nico Occhiato se fue unos días a Pinamar y al regresar a su casa se encontró con un panorama desolador: habían entrado ladrones a robar a su domicilio y dejaron encerrado a su perro Carlitos.

“Lo voy a contar porque estoy medio bajón. Entraron a robar en mi casa. Así que me ven medio abajo es por eso”, contó el conductor de Nadie dice nada, de Luzu.

“No lo iba a decir, pero iban a pensar que me pasa algo. Pasó eso”, explicó Nico, visiblemente angustiado por la situación aunque, afortunadamente, no se encontraba en el domicilio en el momento del robo.

“Me entraron a robar. Es un mal momento. A Carlitos (el perro) lo encerraron en el baño y por suerte no pasó nada. Se llevaron algunas cosas de valor”, detalló Occhiato en su programa.

El conductor se sintió en la obligación de explicar a su audiencia lo que había pasado porque su programa suele tener siempre un clima festivo y esta vez él estaba apenado por lo ocurrido durante el pasado fin de semana.