El desgarrador testimonio de Carolina Prat tras la muerte de su hermana
En un mano a mano con Ángel De Brito, la conductora contó cómo fueron los últimos meses de Natalia, quien falleció a los 43 años por un extraño tipo de cáncer de mama.
A tres días del fallecimiento de Natalia, su hermana menor, víctima de un extraño tipo de cáncer de mama, Carolina Prat se prestó a un mano a mano con Ángel De Brito para hablar del doloroso momento que está transitando su familia. “Ver el deterioro de una persona que amás es tremendo, era algo que yo no quería pasar. En marzo del año pasado, cuando arrancó la pandemia, ella empezó a tener una orina muy oscura y quiso ir a una guardia creyendo que era una infección urinaria. Hasta ese momento, ella estaba muy bien”, empezó la conductora.
Y explicó que las restricciones de circulación que hubo a raíz de la pandemia, hicieron que Natalia no pudiera hacerse los chequeos correspondientes con rapidez. "Tuvo que esperar dos semanas para ir a una guardia porque era el principio de la pandemia y no la habilitaban a ir. En el momento que fue, directamente ya quedó internada, porque sus estudios de sangre y orina dieron todos mal. Y ahí empezaron a sospechar que había algo en el hígado, que terminó siendo el tumor secundario, no el que origina el cáncer. Y había otro en la parte biliar. Pero no encontraban el tumor primario, que terminó siendo un cáncer de mama que se reabsorbió solo. Los médicos no sospechaban de esto, porque tenía una mamografía perfecta de hacía cuatro meses atrás, pero no se encontraba el tumor primario que había originado las dos metástasis”, detalló la esposa de Guillermo Andino.
Además, reveló que su hermana desde el principio fue consciente de la gravedad de su caso: “El día que la internaron, me llamó y me dijo ‘Estoy toda tomada, sé que me voy a morir’. Yo quería ir a abrazarla y no me dejaban ir por la pandemia. En ese momento, ella pidió que no se lo dijéramos a mamá”. Luego de que los médicos le detectaran el cáncer de mama que desencadenó una metástasis en el hígado, Natalia se sometió a un tratamiento de quimioterapia que en un principio dio buenos resultados. "Empezaron con una quimio de la cual ella comienza a reaccionar bien. Y ahí empieza una etapa en la que uno se aferra a que un milagro pueda ocurrir. A pesar de que eso no ocurrió, yo agradezco haber creído en ese posible milagro, en el que creyó también mi hermana, porque nos ayudó a transitar un camino que ya de por sí era muy difícil. Pero después empezó a deteriorarse muchísimo y es sumamente cruel ver el deterioro de la persona que amás. Por eso, yo le pedí a Dios que no la hiciera sufrir más y se la llevara”, manifestó Prat con angustia.
"Yo al principio respeté el pedido de Naty de que no le contara nada a mamá, pero ella se fue dando cuenta sola, como siempre intuyen las madres. Pero pasó algo inesperado, y es que el día anterior a la muerte de mi hermana, falleció su perra. Y yo decía, ‘si ella está destrozada por la muerte de su perrita, cómo va a reaccionar cuando le cuente lo de Naty’. Pero el destino quiso que estuviese en mi casa cuando, al día siguiente, se murió mi hermana. Y cuando pasó, no sabía cómo decírselo, y fue mirarnos nada más para que ella entendiera todo”, concluyó.