Florencia Peña dejó de lado la conducción del Cantando 2024, a pocos días de su debut, para tomarse unas vacaciones en el Caribe junto a su marido, Ramiro Ponce de León, pero el viaje no fue todo lo relajante que esperaba.

"Quebrada, pero jamás vencida", escribió al pie de un video que compartió en su cuenta de Instagram. "Hace mucho venía esperando estas vacaciones. Fue un año lleno de trabajo, intenso y hermoso a la vez. Un año donde a pesar del esfuerzo, me pasaron cosas muy hermosas. Pero el cuerpo habla. Y cuando te pasas de rosca, te frena”, comenzó a explicar.

El accidente de Flor Peña

“Nos vinimos a este hermoso hotel en Samaná, pero el mismo día que llegué, me doblé el pie y me lo quebré. A partir de ahí, vino la odisea para estar seguros de lo que tenía porque estamos muy lejos de todo. Pero la vida es sabia y si está gritando algo, es porque tengo que escuchar”, siguió.

“El humor sin dudas es mi fiel aliado. Y el poder de adaptación, también. Yo tengo tatuada una frase que para mí es esencial: ‘Nos pueden arrebatar todo, salvo la libertad de elegir nuestra actitud frente a nuestras circunstancias’. Nada salió como lo esperaba y sin embargo, acá estamos con mi marido, el mejor compañero del mundo, riéndonos y poniéndole onda”, aseguró.

“Por ahora no puedo caminar. Espero poder hacerlo pronto por todos los compromisos que tengo por delante. Quiero agradecerle muchísimo a todo el personal del hotel que me han tratado tan bien y nos han ayudado para que todo fuera ameno y llevadero. El lugar es un paraíso, que no pudimos disfrutar, pero estoy segura que en algún momento volveremos y tendremos revancha. Nos vemos el próximo lunes en Cantando 2024. Sea como sea, la vida hay que celebrarla, aún en los momentos difíciles”, remarcó la actriz.

En el video, mostró cómo hace parra trasladarse en silla de ruedas: “Estoy muy hundida en la silla. No, tengo un gran expertise. Y además no es fácil maniobrar una silla en el Caribe. Pero síganme y veremos qué es lo que pasa”.

“Vamos, señora. Cuidado con los bordes, por favor”, le dijo su marido, que después agregó:  “Es decir que estamos de incógnito, tratando de pasar desapercibidos con 17 argentinos en el pasillo”.

“Que nadie sepa que estoy quebrada. Van a decir, ‘¿qué te pasó?’. Tratemos de que nadie se dé cuenta de que yo estoy así... Dejame estar quebrada como yo quiera. Bueno, acá estoy. Tratá de no tirarme a la pileta. Ay, qué lindo enfermero que tengo. Viva. Por suerte estoy viva, que eso es lo importante”, sumó la actriz, poniéndole un poco de humor al mal momento.

Su marido le siguió el juego con más humor: “Te dejo, está reservado el lugar. Nos vemos. Chau. Yo me voy. Yo me voy al mar. No podés tomar alcohol porque estás medicada”.