Eduardo Feinmann volvió a Rivadavia: "Fue como si me pasaran 10 aplanadoras por encima"
Tras varias semanas de ausencia, el conductor se reincorporó a "Alguien tiene que decirlo" y dio detalles de cómo vivió la enfermedad.
A más de un mes de haber dado positivo en coronavirus, Eduardo Feinmann volvió a Radio Rivadavia. "La verdad me agarró fuerte, fue como si me pasaran 10 aplanadoras por encima", dijo el conductor de “Alguien tiene que decirlo” que se encuentra totalmente recuperado. Y habló de su dura experiencia transitando la enfermedad: “Nunca en mi vida pasé por una situación similar”.
Además, el conductor recordó que el miércoles 19 de agosto decidió someterse a un testeo de covid-19 por precaución, ya que la noche anterior había presentado una leve febrícula y se encontraba disfónico. “Nunca pensé que iba a dar positivo, pero hay que ser responsable y ante la duda, te hisopás y te guardás”, explicó.
Y reveló sus sensaciones al recibir el resultado. “Cuando me dijeron que era positivo fue como si me cayera un edificio encima. Lo primero que se te pasa por la cabeza es que sos un paria, un infectado. Pasé a ser un apestado y un posible peligro para el resto. A partir de ese momento, me sentía un asesino de mis propios compañeros. Pensaba si yo los había contagiado, dónde me lo había agarrado (al virus)”.
Como si eso fuera poco, en el Hospital de Clínicas, donde se realizó el hisopado su caso fue récord en carga viral. “Yo siempre trato de ser el número uno en todo. Y me dijeron que el promedio de la carga viral es entre 60 mil y 250 mil copias y yo tuve 100 millones”, destacó con simpatía. Y admitió que no quería que lo internaran, pero ante la baja saturación de oxígeno, su amigo y compañero de programa el doctor Claudio Zin, decidió llevarlo al Hospital Otamendi. “Me llevaron engañado, de pronto me vi todo enchufado y con camisolín y me tuve que quedar. Quiero agradecer a todo el personal de salud en su día y a todos los oyentes y compañeros de la radio por el aguante y el afecto que me han demostrado en estos días".
La experiencia de Eduardo fue bastante dura, ya que, a pesar de no tener complicaciones respiratorias, estuvo durante una semana con fiebre constante, dolores corporales y de cabeza y completamente aislado, algo que lo afectó anímicamente. Pero tras recibir un tratamiento de anticoagulantes y corticoides, fue mejorando de a poco. "Recién volví a sentirme bien el jueves de la semana pasada. Y ya estoy recuperado del todo. En veinti tantos años de carrera que falto tanto a un trabajo, así que de nuevo gracias a todos y sobre todo a los oyentes que siempre estuvieron del otro lado dándome fuerzas", cerró el abogado.