A una semana de recibir el alta, tras sufrir una neumonía bilateral como consecuencia del covid-19, Eduardo Feinmann habló en su programa, “Alguien tiene que decirlo”, para contar cómo atravesó su internación. "Estoy roto. Pasé un momento horrible en esa semana que estuve internado, completamente solo, tirado en una cama”, relató el abogado en diálogo con Alfredo Scoccimarro, que lo está reemplazando en Radio Rivadavia.

Y reconoció el esfuerzo que están haciendo los profesionales de la salud frente a la pandemia. “Hay que sacarse el sombrero ante ellos. Fue un apoyo impresionante”, manifestó. Y agregó: “No pude ver a nadie, más que a médicos, enfermeros y personal de salud a quienes no les vi la cara, porque están totalmente cubiertos con traje de astronauta, barbijos, máscaras. Apenas se les ve los ojos y es muy impersonal todo”.

Asimismo, el conductor destacó que el apoyo de su familia y fundamentalmente el de su mujer, Lucía Auat, fue lo que lo mantuvo a flote durante sus momentos más difíciles. “Si uno no tuviera el apoyo que tuve yo de mi familia, de mi mujer, no sé cómo hubiera pasado esto. Porque la tenía a ella del otro lado del teléfono y nada más, porque además la cabeza te juega en contra y tener el oxígeno las 24 horas del día es horrible”, relató.

Por lo pronto, Feinmann pasará esta semana en su casa para terminar de reponerse, ya que sigue con dolor de cuerpo. Pero si todo sale como él espera, la semana que viene volverá a estar al frente de su programa en Rivadavia. “Durante meses estuve contando lo que pasaba y fue muy fuerte ocupar una cama habiendo relatado como otros la habían ocupado antes”, cerró el conductor y agradeció a sus compañeros y autoridades de la radio por la contención que le brindaron.