En casi treinta años de trayectoria en los medios de comunicación, Diego Ramos (48) ha hecho de todo. Le dio vida al galán Diego Salerno en “Ricos y famosos” (1997), se lució en la comedia “Los exitosos Pells”(2008) como Tomás Andrada; protagonizó y dirigió obras de teatro y desde hace tiempo, dejó de lado sus personajes para abrirse camino en radio y televisión con voz propia. “Hace tiempo que vengo buscando el desafío de ser conductor. Me gusta mucho la comunicación desde un lugar distinto al del actor”, cuenta en un mano a mano con Noticias Argentinas el hombre que el 12 de abril debutó en La Uno, FM 103.1 con “Todo incluido” (lunes a viernes de 6 a 10), el programa que conduce junto a Carla Cduznowsky, integra el panel de “TV Nostra” y protagoniza “SEX” en teatro.

-¿Cómo estás viviendo tus primeras semanas en la radio?

-Re bien, estoy muy contento porque la radio tiene esa cosa de ”compinchería”, de complicidad con la gente, de poder tocar diferentes temas y poder pasar de un estado al otro, del humor hasta la emoción, pasando por la información. La estamos pasando genial y el grupo está tan consolidado. Es un placer ir.

-¿Cambia la relación con el público?

-El feedback es más rápido y personal. Ya no digo palabras de otra persona desde un personaje, y por suerte siempre tuve una muy buena relación con el público y eso se mantiene.

-Por tus trabajos, arrancás el día muy temprano y lo terminás tarde, ¿Te cuesta organizarte?

-No, porque cuando termina “TV Nostra” me voy rápido a mi casa, como algo rápido y me voy a dormir. Soy muy organizado y nunca dormí mucho. Me despierto rápida y de buen humor, no lo sufro para nada.

-Al estar en dos programas de actualidad, ¿Cambió tu forma de informarte?

-No, siempre me gustó informarme. Yo no soy periodista, lo que hago yo es ver, observar, preguntar sin buscar la primicia. Si yo no sé de algo, no voy a hablar. La televisión está acostumbrada a hablar al pedo si no sabe de algo. Me parece que estamos llenos de opiniones que no sirven para nada y que embarran todo mucho más. No creo que en el o la panelista o el conductor o conductora que lee Google dos minutos antes y te quiere enseñar a hacer un Bypass. No creo en llenar de palabras las cosas y me parece que si no tengo nada que aportar, no lo voy a hacer. En la comunicación siempre voy a preguntar desde la ignorancia. Soy más un televidente dentro de la tele que alguien que se las sabe todas y creo que en algún momento se agradece, porque a mí me parece insoportable la gente que se las sabe todas.

-En línea con lo que decís, hace unos días cruzaste a Ivana Nadal por sus declaraciones sobre la pandemia y pusiste como ejemplo una experiencia personal: tu papá falleció el año pasado por Covid-19.

-Si no fuera un tema tan serio, creo que me daría risa. Igual entiendo y respeto su pensamiento, pero si no sabemos de algo, mejor no hablar. Decir que una pandemia se cura con amor porque no te permitís sentir, me parece muy osado y esas son las cosas a las que quiero escapar. Yo dije que mi viejo se murió de covid y estaba rodeado de amor.

-Más allá de tu trabajo como conductor y panelista, ¿cómo ves al rubro de los artistas en plena pandemia?

-Como actor, el año pasado tuvimos la suerte de que “SEX” se pudo trasladar a la virtualidad y no frenamos el trabajo. Pudimos volver a la presencialidad con menos funciones y menos gente y eso influía en la economía de cada uno. Yo no me puedo quejar porque tengo trabajo, pero sí tengo compañeros y compañeras que su único ingreso era ese y es muy preocupante. Hay una visión sobre el actor que cree que podemos hacer lo que queremos y trabajar en tele y teatro por nuestro propio ego y estamos llenos de guita… ¡para nada!. Nosotros estábamos felices porque volvimos a la presencialidad, pero no sirve para ganar plata, sirve para pagar algunas de las deudas.

-¿Los tomaron por sorpresa las nuevas restricciones.

-Hay un streaming que está grabado y se puede comprar por Alternativa teatral y queda disponible para ver por 48 horas. No estamos haciendo en vivo de manera virtual, porque nos agarró de sorpresa. En un principio eran 15 días y ahora son 20, no hay mucha posibilidad de accionar rápido si no sabés qué va a suceder. Tenemos que esperar para volver al teatro y si esas son las posibilidades que tenemos para que nos cuidemos todo, lo acataremos.