Luego de pasar más de dos semanas aislada como consecuencia del coronavirus, Débora Damato se reincorporó a "Intrusos" y contó cómo atravesó la enfermedad. "La pasé muy feo, espantosamente mal", reveló y le pidió a los televidentes que no aflojen con los cuidados para prevenir los contagios.

Además, explicó que al ser madre de soltera, estuvo todo el tiempo con su hija Lola, de dos años, que no contrajo el virus. "La nena es súper activa y a mí me faltaba el aire pero tenía que estar siempre con barbijo para no contagiarla", detalló. 

Pero el momento más difícil fue sin dudas cuando su cuadro se agravó y debió ser hospitalizada. "Estuve un día internada, no llegué a tener oxígeno. Le quiero agradecer profundamente a toda la gente del Hospital Alemán que son lo más y a mi hermana que hizo malabares para cuidar a Lola", manifestó. Y concluyó: "Te replanteás un montón de cosas, sobre todo cuando entrás en una internación, aunque la mía fue corta. Ver a tu hijita de dos años diciéndote: "Chau, mami", desde la puerta de mi casa, no se lo deseo a nadie. Ni a mi peor enemigo. Estuve muy mal, hoy estoy con cansancio, no tengo gusto ni olfato".