Contra todos: venganza y mucha violencia en la nueva película protagonizada por Bill Skarsgård
Producida por Sam Raimi (Evil Dead, Spiderman), la cinta llega a la pantalla grande este 25 de abril.
Este jueves se estrenó en los cines argentinos Contra todos, opera prima de Moritz Mohr protagonizada por Bill Skarsgård (It, John Wick 4, The Crow), que ya recorrió varios festivales como Toronto y Fantasy. La película también cuenta con la producción de Sam Raimi, conocido por éxitos como Spider-Man, Doctor Strange in the Multiverse of Madness, Evil Dead y Drag Me to Hell.
La historia se centra en Boy, un joven que deberá enfrentarse a la desquiciada matriarca de una corrupta dinastía post apocalíptica que lo dejó huérfano, sordo y sin voz. Tras vivir una trágica infancia, un enigmático chamán lo convertirá en un instrumento de venganza y lo soltará en su lejana distopía en vísperas de la matanza anual de disidentes. Intentando encontrar su lugar, Boy se unirá a un grupo de resistencia a la vez que mantendrá intensas discusiones con el fantasma de su rebelde hermana menor.
La película fusiona acción, comedia y suspenso. Sin duda, un cóctel interesante, sumado a una gran interpretación de Skarsgård que se lleva todos los elogios. En esta historia, el intérprete de It se pone en la piel de un joven traumado por la muerte de su hermana y madre que buscará saciar su sed de venganza de la manera más sangrienta posible.
A su vez, hay muchos toques de humor y personajes bizarros que acompañan y que se le plantan al protagonista en su misión. Además, utiliza una estética que remite al cine de videojuegos y cómics; también, de a momentos, puede parecer similar a películas como John Wick, Los juegos del hambre y La purga, ya que toma elementos de éstas.
Tanto el inicio como el final de la historia son atrapantes y generan en el espectador interés en seguir viendo la película, sentimiento que se apaga un poco a mitad de la narrativa, donde hay incontables escenas de acción y un guion escaso. Y es que no se centra en profundizar en ciertas cuestiones como, por ejemplo, la psicología de los personajes. Pero, aun así, logra entretener al espectador nuevamente al final con sus giros inesperados, mucha violencia y épicas peleas.
En definitiva, es una cinta pochoclera a la que no se le puede pedir mucho más. Cumple con lo que promete: acción, comedia asegurada y un final sorprendente.
¿Habrá segunda parte? Si bien todavía no hay confirmación al respecto, todo parece indicar que podría haber una continuación en las escenas post créditos.