Ricardo Iorio murió a los 61 años como consecuencia de un infarto. Fue un ícono del heavy metal argentino y emblema para los amantes de ese género. Pero también acaparó un nuevo público con las desopilantes entrevistas que hacía junto a Beto Casella.

El músico y el conductor se conocían de hace muchos años. Cuando Ricardo comenzaba con la música y Beto había puesto con su hermano un local de ropa de heavy metal. Allí iniciaron una larga amistad que se mantuvo con el correr de los años y con muchos momentos compartidos. “Nos unió un pasado en común”, dijo Casella en su programa de Rock and Pop, tras dar la noticia de la inesperada muerte de su amigo.

Beto Casella, el gran amigo de Ricardo Iorio: “Nos unió un pasado en común”

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Para mí, un sabio de la vida, ¿no? Nada que no haya dicho estando en vida hasta ayer. En mi caso personal, teníamos tantas coincidencias, desde lo generacional porque teníamos una edad más o menos parecida. El origen, el Conurbano, el viejo tano en el Mercado de Abasto, acompañar a tu viejo de chiquito a recorrer entre las naves del Mercado de Abasto para comprar la papa, la lechuga, viendo a tu viejo cargar como changarín esos cajones de lechuga, de tomate... Él en un momento hace la diferencia entre los músicos que tuvieron que venir del Conurbano a los que estaban en Capital Federal, más cerca de las discográficas, de los teatros, más cerca de todo. (Ricardo) valoraba mucho en general al tipo que no tuvo un padrino, que no tuvo una familia de intelectuales que lo pudo nutrir intelectualmente, musicalmente. Suerte que tuvieron otros y que por ahí él no tuvo. En nuestro caso nos ubica mucho un origen muy parecido”, destacó el conductor.

El conductor también se refirió a la rivalidad en los comienzos con otro de los grandes artistas argentinos, Charly García: “Venían dos muchachos que llegaban a cruzar a uno con una remera de Charly García y lo corrían. Él hizo una evolución porque de grande fue descubriendo las canciones, la profundidad de la letra”.

Sobre sus últimos días, dijo que hablaban mucho, que estaba por comenzar a grabar un disco y que se encontraba en medio de una gira nacional, pero que había algo que lo tenía triste: “Estaba innecesariamente amargado por la situación del país. Te puede gustar el Tano, te puede gustar o no su obra, pero ha sido un tipo coherente”.

Beto luego pasó en su programa radial varios fragmentos con las frases más memorables y sacó al aire los mensajes de sus oyentes recordándolo. Quedarán para el recuerdo las entrevistas televisivas en las que Iorio lanzaba sus dichos y la manera en la que traspasaba la pantalla la amistad que existía entre ellos.