A pesar de la difícil situación que atraviesa la industria textil y la alta costura a raíz de la pandemia, Benito Fernández encontró la forma de reinventarse. No solo llevó a cabo varios cambios en su marca para que se amoldara a los tiempos que corre, sino que durante los últimos meses estuvo muy presente en los medios por su trabajo como jurado en "Corte y Confección", ciclo que había dejado en mayo de 2020, para abocarse a sus otros proyectos, pero regresó este verano para ser jurado en la edición con participantes famosos.

"Fue el programa que reivindicó la costura, el oficio, la industria textil, más allá de que sea un reality. La gente aprendió a coser, sacó su máquina, arregló la que tenía o compró una nueva, se puso a hacer sus propios barbijos o emprendimientos. El año pasado tuve que renunciar porque el programa llevaba muchas horas de grabación y tenía que dedicarme a mis hijos y a otros proyectos, pero cuando me llamaron para hacerlo con famosos dije que sí de una", explicó el diseñador en "Pasa Montagna", el programa que conduce Pablo Montagna en Radio Rivadavia.

Al comparar la última edición, en la que se consagró como ganador Aníbal Pachano, y las primeras ediciones, con diseñadores amateurs, reflexionó "Era distinto trabajar con personas que no tenían la ambición de trabajar en la industria textil y de la moda, pero cuando fueron viendo que podían poner su ADN en otra cosa, era un ejercicio súper interesante". Y disparó: "Me sorprendió lo poco aceitados que tenían los famosos estar en un reality. Teníamos mas problemas con los famosos que con los chicos que nunca habían estado en la televisión. Les costó un poquito más, se iban más enojados".

Además, hizo referencia a las críticas de algunos participantes, que lo tildaron de ser muy duro con sus devoluciones. "Me sorprendía, porque todos los personajes que estuvieron, uno los admira y respeta. Pero el reality a veces hiere susceptibilidades, no entendían que era un juego o se ponen en unos lugares que me extrañaba un poco", subrayó y aseguró que las últimas grabaciones fueron "apasionantes".

Por otra parte, contó que a principios de 2020 había cerrado su participación en el "Bailando", que no llegó a hacerse por la pandemia, porque lo tomaba como un reconocimiento a su trabajo. Sin embargo, ahora no podría asumir un compromiso tan demandante: "Lo agarré porque me parecía genial que me eligieran por mi trayectoria y no un escándalo, pero enseguida tuvimos que empezar a ensayar por Zoom y fue muy difícil. Este año no lo hubiese hecho porque me di cuenta la dificultad que hubiese tenido, la cantidad de horas que tenés que estar ahí. Requiere de mucho tiempo y dedicación".