Uno de los mayores éxitos que tuvo la televisión argentina fue sin dudas ¡Grande Pá!, una comedia blanca que Telefe comenzó a emitir en 1991 y con la que Arturo Puig consiguió una enorme popularidad. En la mesa de Juana Viale sin embargo, el actor recuerda hoy aquello con un sabor agridulce.

"¿Cómo ves los 26 años de ¡Grande, Pá!?", preguntó la conductora, que reemplaza a Mirtha Legrand y Arturo se mostró muy sincero. "Que se yo. Pasó, todavía me siguen llamando '¡Grande, Pá!'. Tengo sentimientos encontrados. Por un lado fue maravilloso ese éxito tremendo con 60 puntos de rating, lo veía todo el país", empezó diciendo.

Pero el revés del suceso fue muy fuerte. "Terminó el programa después de cuatro años y estuve tres años sin laburar. No sonaba el teléfono y yo decía 'qué pasa, Dios, cómo puede ser así después de este éxito'. De a poco me di cuenta que había quedado tan identificado con ese éxito que, de golpe, pensaba en mi para un personaje y decían 'pero si es el padre tan bueno'", recordó.

El primer actor recordó que fue el teatro quien le dio la revancha para componer roles muy alejados del padre abnedado y bonachón que encarnó. "Me salvó que me llamaron para hacer la obra Cristales rotos que era la última obra de Arthur Miller con un personaje totalmente diferente y ahí empezó todo con el teatro", aseveró Arturo Puig.