En una era donde las redes sociales se han convertido en el escenario principal para expresar quejas y frustraciones, Selvaggia Lucarelli, una periodista italiana de 49 años, hizo uso de Instagram para compartir su indignación después de vivir una experiencia sorprendente en un restaurante. Su historia rápidamente se volvió viral, generando una discusión en torno a los excesivos precios y prácticas inusuales en locales de comida.

Lucarelli visitó el restaurante junto a otro adulto y su hija, buscando disfrutar de un plato llamado "trofie pesto", una pasta acompañada de la clásica salsa de albahaca. Para compartir la comida con su hija, solicitó un plato adicional. Sin embargo, lo que parecía una acción común se convirtió en un punto de controversia cuando recibió la factura.

El restaurante le cobró dos euros adicionales por lo que denominaron un "piattino condivisione", es decir, un plato compartido. Esta decisión desconcertante no pasó desapercibida por Lucarelli, quien compartió la factura en su cuenta de Instagram, generando un debate entre sus seguidores.

Una periodista italiana estalló porque le cobraron por ponerle un plato vacío en un restaurante

La publicación se volvió viral en poco tiempo, acumulando casi 30 mil likes y atrayendo la atención de los medios italianos. Los usuarios expresaron su incredulidad ante la situación, criticando tanto los precios excesivos como la práctica poco convencional del restaurante.

Ante la controversia, los propietarios del restaurante respondieron con una explicación inusual. Argumentaron que, debido a que la mesa estaba reservada para tres comensales, pero solo ordenaron un plato para compartir, decidieron cobrar por el plato vacío debido al uso de los utensilios y el trabajo de lavado.

Esta no es la primera vez que los restaurantes italianos generan titulares por prácticas similares. En una región donde los detalles de los precios y cargos extra son observados con atención, el incidente de Lucarelli sirve como un recordatorio de cómo las redes sociales pueden amplificar las experiencias de los consumidores y generar un debate sobre las prácticas de la industria gastronómica.