La producción de YPF en Vaca Muerta mostró un crecimiento del 2% en el segundo trimestre del año, es decir una ganancia neta de US$535 millones, 41% superior a la registrada en igual período del año pasado, pero 19% inferior a la obtenida en el trimestre anterior.

La producción total de hidrocarburos promedió los 539 mil barriles equivalentes de petróleo por día, un crecimiento del 2% respecto al trimestre anterior y del 5% respecto al mismo período del año anterior.

 Este resultado fue impulsado por la producción shale que hoy representa el 52% del total de la compañía. En este punto, es importante destacar el crecimiento de las exportaciones de crudo Medanito a Chile, que alcanzaron los 29 mil barriles diarios, un 25% superior al trimestre anterior. 

La demanda local de combustibles disminuyó un 2% con relación al primer trimestre de este año, debido principalmente a una menor demanda de naftas, mayormente compensada por la suba en la demanda estacional de gasoil que fue cubierta con inventarios.

 Por otra parte, se logró no importar combustibles durante este período. El nivel de procesamiento en las Refinerías fue de 299 mil barriles por día, con un nivel de utilización del 91%. 

En materia financiera, el EBITDA, que es un indicador financiero que proviene del acrónimo de los términos en inglés Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization,  muestra el beneficio de una empresa antes de restar los intereses que se deben que pagar por la deuda contraída, los impuestos propios de un negocio, las depreciaciones por deterioro de este, y la amortización de las inversiones realizadas.

Este indicador alcanzó los 1.204 millones de dólares, un crecimiento del 20% en términos interanuales, principalmente impulsado por mayores precios de combustibles y producción de hidrocarburos. 

Respecto al trimestre anterior, el EBITDA fue un 3% menor debido a mayores costos en dólares como consecuencia del efecto de la devaluación de diciembre y una menor producción de petróleo convencional, particularmente en junio, debido a condiciones climáticas adversas en el sur de Argentina. 

Los efectos fueron parcialmente compensados por mayores ventas estacionales de gas, mejores precios de combustibles y exportaciones de petróleo.

 Las inversiones totalizaron los 1.200 millones de dólares, un 3% superior a las del trimestre anterior, y en línea con el plan estipulado para 2024. Más del 70% del total se concentraron en el segmento Upstream, principalmente en Vaca Muerta, alineado con la estrategia de crecimiento de la compañía. 

El flujo de caja libre fue negativo por 257 millones dólares y la deuda neta alcanzó los 7.457 millones de dólares, un ratio de apalancamiento neto de 1,7x.