Una familia destina el 22,8% de sus ingresos a afrontar gastos en alimentos y bebidas, mientras que otro 11,4% se destina a afrontar el costo de las prepagas, según un estudio difundido hoy por el INDEC.

El trabajo verificó, además, que el 13,1% de los ingresos se deben destinar a vivienda, el 5,5% a salud, el 15,1% a transporte y 4,3% a educación, según la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).

El relevamiento, que se realiza cada cinco años, y abarca hasta diciembre del 2018, registra que la Patagonia y Gran Buenos Aires fueron las regiones con menor proporción de gastos en alimentos y bebidas no alcohólicas, mientras que el Noroeste y Noreste fueron las de mayor peso en este rubro.

El 69,3% del gasto total de consumo relevado en la ENGHo 2017-2018, se realizó en efectivo, mientras que el 19,5% correspondió a pagos con tarjeta de débito y crédito.

El informe oficial señala que la proporción del gasto de consumo destinado a alimentos y bebidas no alcohólicas ha disminuido respecto de ediciones anteriores de la ENGHo.