Un ex ministro de Agricultura de Cristina Kirchner para intentar mejorar la relación con el campo
Julián Domínguez, quien reemplazará a Luis Basterra en Agricultura, sostiene que el sector agroindustrial deberían estar exportando USD 100.000 millones, el triple de lo actual, y tiene buen diálogo con la dirigencia agropecuaria.
Con el cepo a las exportaciones de carne vigente, el presidente Alberto Fernández se inclinó por Julián Domínguez para potenciar el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y recomponer la relación con un sector estratégico para el ingreso de divisas.
Ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y ex ministro de Agricultura entre 2009 y 2011, Domínguez alertó en distintas oportunidades sobre las dificultades de la clase política para tratar con el campo argentino.
"La dirigencia política no entiende al campo argentino, la dirigencia política de todos los partidos. El problema que tenemos es que la mayoría de funcionarios que tenemos son de la Capital Federal, no somos un país federal. Falta una visión federal que pueda integrar las habilidades del campo", había sostenido Domínguez tiempo atrás.
Ahora reemplazará a Luis Basterra, quien nunca encontró la manera de potenciar un ministerio que debería ser gravitante -por ejemplo nunca convocó a la prensa para fijar posiciones-, ya que maneja el diálogo con el sector económico más relevante de la Argentina.
Domínguez se venía desempeñando como asesor jurídico del sindicato de mecánicos SMATA y mantiene buen diálogo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que vienen proponiendo un proyecto para multiplicar las exportaciones.
"El principal acierto del sector agroindustrial es que ha sido riguroso para entender la visión del mundo", destacó Domínguez semanas atrás.
Una frase sintetiza lo que piensa del agro: "Cuando pensamos el campo tenemos que pensar cómo cuidamos la gallina de los huevos de oro, que es la tierra".
Domínguez también sostuvo en un foro empresarial estar "convencido de que no se puede pensar a la Argentina sin pensar el rol del campo".
El designado ministro de Agricultura pidió reivindicar la demanda técnica con capacidad y saberes, a través de la educación, y resaltó la experiencia exitosa de la vitivinicultura.
"Nadie se quería juntar con el Estado. Cómo iba a empezar a trabajar si no hablaban. Salimos al encuentro con la premisa de que el Estado es de todos, no de un partido", recordó sobre su gestión, que desempeñó entre octubre de 2009 y diciembre de 2011.
Y se quejó de que a esta altura se deberían estar exportando USD 100.000 millones y estamos exportando USD 30.000 millones.
Para Domínguez, la articulación de la cadena agrícola es lo que le permite al sector pararse frente a las demandas globales con ventajas comparativas.