Tres de cada cuatro pesos que paga del precio que abona el consumidor final por una remera marca “premium” en un shopping está vinculado a costos que “nada tienen que ver con la producción nacional, el diseño y la rentabilidad de la industria”.

Asó lo destacó un informe de la Fundación ProTejer que dio cuenta que “el 50,3% del precio” corresponde a los costos que implican los pagos de los impuestos nacionales, provinciales y municipales que se pagan a lo largo de toda la cadena.

Los costos financieros, desde pagos con tarjeta de crédito o promociones, representan el 12,2% del precio de venta de la ropa.

Mientras que el alquiler del local en un shopping donde se comercializa el producto un 12,7%.

Tres de cada cuatro pesos que se paga por una remera no tienen que ver con lo textil

La fundación ProTejer también apuntó a la “pérdida creciente de poder adquisitivo desde 2015” que viene registrando la población en general. Esto se profundizó en el último año “con mayor afectación al segmento de trabajo no registrado”.

Junto con esta caída en el poder adquisitivo se produjo una “creciente segmentación del mercado de ropa, con auge de nuevos canales comerciales” como las ferias y las ventas a través de internet.