La inversión, tanto pública como privada, muestra un dinamismo "inusual para una economía bajo una profunda crisis marcada por la incertidumbre", dado que en el primer trimestre creció un 38%, aunque si el Gobierno no logra "estabilizar" la macroeconomía, volverá a registrarse una caída, según un informe privado.

Con el comportamiento de la primera etapa del año, la inversión consolidó el aumento del 16% de los últimos tres meses de 2020, sostuvo un informe de Analytica Consultora.

"Con el FMI auditando los movimientos del Gobierno, la inversión en infraestructura es la bala de plata para compensar, aunque sea discursivamente, el ajuste en el gasto social. En tanto, la inversión privada se acelera paradójicamente debido a la persistente brecha cambiaria", consideró.

El análisis argumentó que, "con restricciones para operar en pesos, las empresas asignan parte de sus excedentes en nuevos equipamientos".

"El segmento más dinámico de la inversión es el de equipos de transporte, principalmente de origen nacional, en tanto maquinaria y equipo, y construcciones también muestran crecimientos significativos", evaluó y aseguró que "la inversión privada es siempre una buena noticia" porque "se garantiza más productividad y más oferta".

La consultora pronosticó que las empresas tendrán "mayores dificultades para acceder al dólar, una cobertura clásica para aislar sus excedentes de los shocks".

"En consecuencia, seguramente continúen sobre-acumulando capital en forma preventiva e impulsando así la inversión a precios ´subsidiados´, al tipo de cambio oficial. Si se descuenta que luego de las elecciones el peso se depreciará, el racional de esta suerte de ´inversión encepada´ es consistente", indicó.

"Es claro que en las condiciones actuales el impulso a la inversión tiene corta vida. La expansión de la oferta siempre se correlaciona con el nivel de actividad, actual y esperado. Más pronto que tarde, si el Gobierno no logra estabilizar la macro, generar más certidumbre e impulsar la demanda a través del consumo privado y las exportaciones, la inversión volverá a caer", alertó y estimó que, "con esos pesos sin destino, la presión sobre el dólar será aún más fuerte".

En ese escenario, alertó que las vías más usuales para financiar la inversión "pierden terreno", como el crédito a las empresas, que cae en términos reales desde el pico en septiembre de 2020 y converge a niveles prepandemia.

"Entre mayo y julio este crédito se contrajo al 18% mensual respecto a un año atrás", puntualizó.