La Ciudad de Buenos Aires colocó deuda por unos $12.000 millones luego de recibir ofertas que superaron los $16.000 millones, lo cual fue considerado un buen resultado por parte de analistas.

Se produjo en un contexto de una marcada demanda para instrumentos de corto plazo. La operación se realizóa dos días después de que el Tesoro Nacional sólo obtuviera el 65% de los fondos necesarios para afrontar vencimientos en el arranque de agosto.

La Ciudad emitió una letra a 119 días y logró tomar deuda por $12.000 millones, en medio de un creciente apetito inversor que se reflejó en una sobreoferta.

El buen desempeño de la licitación de la Ciudad contrastó con los malos resultados para el Tesoro durante esta semana.

El martes obtuvo $146.345 millones, por lo que cubrió solamente el 65% del vencimiento, en una operación en la que los inversores buscaron títulos atados al dólar.

Con esa cifra, a lo largo de 2021 el Tesoro acumula un financiamiento neto de $311.431 millones, indicó el Ministerio de Economía.

Privados esquivos

Para analistas del mercado, se debe tener en cuenta que el financiamiento privado se muestra esquivo en medio de un escenario de incertidumbre.

Además, advierten que la falta de interés en las licitaciones puede luego reflejarse en mayor presión para los dólares financieros, que de hecho luego de esa colocación expusieron una sostenida tendencia al alza.

En el caso de la licitación del Tesoro, algunos especialistas apuntaron a la escasez de instrumentos de corto plazo, lo cual derivó en un resultado que se encontró por debajo de la expectativa.

Según estimaciones del mercado, aquellos inversores que no encontraron esa opción en la colocación del martes, se volcaron a la alternativa ofrecida por la Ciudad.

Gustavo Neffa, director de Research for Traders, evaluó que la licitación del Tesoro fue mala y advirtió: "La trepada del contado con liquidación fue el primer paso. Deberán convalidar suba de tasas y todo presiona sobre el dólar oficial".

En medio de ese escenario, factores como la inflación y la proximidad de las elecciones serán tomados en cuenta por el mercado en un clima en el que se podrá percibir mayor volatilidad.

De ese modo, ambas cuestiones constituyen motivos para profundizar la cobertura ante eventuales turbulencias financieras.

De acuerdo con lo estipulado, la próxima licitación del Tesoro se efectuará el miércoles 18 de agosto.

Juan Ignacio Paolicchi, analista de Empiria Consultores, calificó de "complicada" la primera licitación de agosto y apuntó: "Ya empezó el segundo semestre y el mercado toma nota".

"Finanzas tendrá que ser más ingenioso en las próximas licitaciones para minimizar el financiamiento monetario del déficit", indicó.