El semanario británico The Economist destacó que el Gobierno argentino "actuó con rapidez" ante la crisis, pero advirtió que le falta un "plan" para aplicar tras la emergencia económica y "renegociar la deuda externa".

La publicación define a Alberto Fernández como "un pragmático moderado", pero recuerda que aún no presentó su plan de largo plazo, porque "tiene que negociar no sólo con los acreedores, sino también con su vicepresidenta, Cristina Kirchner, una "populista de izquierda".

Subraya que el Gobierno "actuó con rapidez y, en perfecto opuesto a la política del gobierno de Mauricio Macri presentó una política fiscal dura con una política monetaria blanda, pero aún no dijo cómo manejará la deuda".

Reconoce que Fernández "heredó una situación económica complicada" y considera que con la aprobación de la ley de emergencia y los controles cambiario "logró una relativa tranquilidad de la temporada estival y pudo ganar tiempo".

El artículo alerta que el Gobierno "navega por un estrecho corredor" y advierte que si los controles fiscales y al dólar se prolongan, "se acumularán distorsiones y presiones, como sucedió en los gobiernos de Cristina Kirchner.