La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) cuestionó "diversos aspectos" de la Ley de Treletrabajo, por entender que "resultan contrarios al desarrollo de esta modalidad laboral".

En concreto, la entidad empresaria advirtió que la regulación "debe ser equitativa y sustentable en el tiempo –comprendiendo que el teletrabajo requiere de normas menos rígidas que las de las labores presenciales tradicionales– y debe considerar la opinión de aquellos empleadores para quienes esta alternativa no es una novedad".

"El hecho de que el empleado puede disponer en cualquier momento el regreso a las tareas presenciales –caso contrario, puede considerarse despedido– obliga al empleador a contar con instalaciones ociosas –disponibles en caso de que el trabajador quiera ejercer esa opción– lo que encarece sensiblemente los costos del teletrabajo", sostuvo la CAC.

Y añadió que las jornadas de trabajo con horarios rígidos "no permiten adaptarse a los diversos husos horarios de los países de destino de las exportaciones de servicios; mientras que dejar las particularidades de la modalidad por fuera del ámbito de la negociación colectiva de cada sector introduce una dificultad adicional".