Los supermercados de capital argentino empezaron a comunicar a los proveedores que no aceptarán descargar mercaderías que lleguen con aumentos de precios por encima de los valores máximos que estableció el Gobierno.

Así lo revelaron en la mañana de este jueves la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) en un comunicado dirigido a los proveedores de la industria alimenticia.

"CAS y FASA están enviando una nota a sus proveedores donde les hacen saber que sus asociados no aceptarán aumentos de precios de sus productos, o cambios de las condiciones de venta que les signifiquen mayores costos", dice el comunicado.

Esta decisión que no resulta sencilla para los retailers nacionales se fundamenta en el hecho de que, de no proceder de esta forma, no podrían cumplir con la Resolución N° 100 de la Secretaria de Comercio de la Nación, que los obliga a mantener los precios vigentes al 6 de marzo del corriente año.

Hasta el 20 de mayo, los precios de alimentos de la canasta básica, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza mantendrán, como máximo, el precio que tenían al 6 de marzo pasado, dice la Resolución firmada por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.