Por Antonio D'eramo

Ignacio Noel es el presidente de la empresa dueña del parque pero también de los complejos Aquafan, Teatro Niní Marshall, Tigre Center y China Town, todos cerrados desde que comenzó la pandemia y a punto de hacerlo definitivamente dejando a más de 500 trabajadores desempleados. La solución de Noel: golpear las puertas del Estado como ya hizo su empresa en 2013 al estatizar el Tren de la Costa. Hoy se reunió con los funcionarios del gobernador bonaerense Axel Kicillof para llegar a una solución.

Noel no tiene un buen concepto del resto de los empresarios que suelen reunirse en IDEA, AEA, UIA y otras. Tampoco extiende el crédito a los políticos locales, y suele expresar a sus ejecutivos: "Soy muy crítico de la dirigencia Argentina. Si alguien hubiera hecho lo prometido en los últimos años este país sería una potencia. No creo que la culpa sea de los políticos que vienen y se van. Es la manera de encarar los negocios. Yo no creo en el lobby. Las empresas deben ser competitivas y punto".

Declaración de principios que, crisis mediante, se vuelve contradictoria. En los últimos días debió hacer lobby de emergencia para que funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires lo atiendan para intentar hallar una solución al cierre definitivo de un parque de atracciones que no tiene actividad desde el 20 de marzo por la pandemia.

Ignacio Noel, presidente y principal accionista de Sociedad Comercial Del Plata, con un 35 % del capital accionario, es dueño de la empresa Morixe Hermanos y Sierra de Mazan, que cerró el año pasado un joint venture con la empresa estadounidense Lamb Weston a través de la compañía de alimentos modernos también de su propiedad.

Se trata de un dirigente que aborrece el lobby pero lee atentamente los libros de los que hoy son funcionarios como el de Matías Kulfas, "Los tres kirchnerismos", del que se mostró entusiasta para comprender las críticas del actual funcionario nacional a la economía de la última administración de Cristina Fernández de Kirchner donde tuvo un papel principal Kicillof.

Con este conocimiento se sentó frente a Augusto Costa, el creador de los Precios Cuidados y secretario de comercio en la etapa final del gobierno de Cristina, que actualmente dirige el Ministerio de Producción bonaerense, y con el secretario de industria Ariel Schale.

En este caso no habrá pedidos para Noel sino que será él mismo el que pida "regalos" de los contribuyentes bonaerenses porque todo indica que su managment buscará la estatización de sus complejos como sucedió en 2013 con el Tren de la Costa.

Las ventajas de una estatización para Sociedad del Plata son mayúsculas. Se evitan juicios laborales; no se pagan dobles indemnizaciones; se mantienen las fuentes de trabajo, tema que ya ha abierto un foco de conflicto con marchas en los puestos laborales, y hasta podría cobrar un alquiler por el uso de las tierras.

Previo a la reunión ministerial, Ignacio Noel, cumplió con las expresiones de lamentos con periodistas cercanos al oficialismo y llegó a afirmar: "El parque con juicios laborales y con el 40 % de impuestos es inviable. Invertí plata, nunca en la vida saqué un dividendo, una mala decisión casi arrastró a la muerte a Sociedad Comercial Del Plata por el Parque de la Costa y el Tren de la Costa. Son las reglas del capitalismo".

"El empresario se equivoca, pierde y paga", dijo a Tomás Méndez en su programa de radio, "Vuelta de Rosca".

La cuestión es que ahora existe el planteo para que paguemos todos los contribuyentes y no el capitalista. Y, la verdad, es que el holding nacional obtuvo ganancias, según los balances contables reportados a la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Comercio, presentados en el mes de agosto.

En un contexto arduo por la pandemia de Covid -19, Comercial del Plata obtuvo una ganancia de 10,9 millones de pesos, en el trimestre finalizado al 30 de junio y la rentabilidad bruta para el primer semestre del año en curso, incluyendo su participación en Compañía General de Combustibles (CGC) ascendió a 2509 millones de pesos. Incluso se informó que a partir del 18 de junio pasado fueron puestos a disposición y se pagaron dividendos en efectivo y el 26 de agosto pasado se acreditaron más de 600 millones de dividendos en acciones aprobados en Asamblea de accionistas. 9800 accionistas en 14 países con 1900 empleados.

Un cuarto de ellos podría quedar en la calle si el Estado provincial y el municipio de Tigre no toman las riendas. Capitalismo a la Argentina le dicen.