En principio de iba a armar un fideicomiso, mientras se tramita la convocatoria de acreedores para rescatar a la agroexportadora Vicentin, que registra un pasivo en el concurso por 99 mil millones de pesos.

Pero la idea del gobernador Perotti se trabó en "el fino" de las negociaciones, que tienen que ver en cómo se conformará y el funcionamiento del fideicomiso.

Y el principal problema sigue siendo que los principales directivos de la firma Vicentin, quienes están siendo investigados por la justicia, no están dispuestos a abandonar sus puestos.

Según marcan desde el gobierno de Santa Fe, son los propios acreedores de la empresa quienes reclaman que se aparten del manejo los actuales directivos de Vicentin, teniendo en cuenta que fueron ellos los que llevaron a la cerealera a la situación actual.

Por su parte, los directivos de la empresa santafecina hicieron trascender que estarían dispuestos a apartarse de los cargos pero conservando un lugar, esgrimiendo que siguen siendo los accionistas.

Otra de las trabas es que, según fuentes del gobierno que encabeza Perotti, los directivos de Vicentin, quienes están siendo investigados, buscan que a partir de la creación del fideicomiso y la nueva administración se les otorgue "inmunidad judicial", algo que se consideró "totalmente inadmisible".