El oficialismo firmó dictamen de mayoría a favor de la reforma de Ganancias para empresas
El proyecto quedó listo para ser aprobado en la próxima sesión de la Cámara alta. Juntos por el Cambio rechazó el dictamen y votará en contra.
En un rápido trámite en el Senado, el oficialismo firmó hoy dictamen favorable al proyecto de reforma de la ley de Impuesto a las Ganancias para las empresas, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y podría convertirse en ley en la próxima sesión.
Sin modificaciones, el Senado avanzó con la iniciativa del Poder Ejecutivo en el marco de la comisión de Presupuesto y Hacienda, y se descuenta que la iniciativa será ley en las próximas semanas ya que en la Cámara alta el Frente de Todos goza de mayoría propia.
Como sucedió en Diputados, los senadores de Juntos por el Cambio no firmaron el dictamen y anticiparon que no acompañarán la propuesta de ley en el recinto.
La iniciativa establece una nueva estructura de alícuotas marginales escalonadas del impuesto a las Ganancias para empresas en función del nivel de ganancias netas imponibles acumuladas.
Con la incorporación de una escala con alícuota variable según el excedente de utilidades de las sociedades, se reemplaza la actual alícuota fija del 30%.
La primera parte de la reunión de comisión estuvo dedicada a la exposición del secretario de Política Tributaria de la Nación, Roberto Arias, quien detalló el alcance de la reforma.
El funcionario explicó que para ganancias netas imponibles acumuladas de hasta 5 millones de pesos se establece una alícuota del 25%, mientras para el segundo tramo alcanzará a ganancias de hasta 50 millones de pesos y pagará una alícuota del 30%.
Finalmente, se incorpora una alícuota del 35% para ganancias superiores a los 50 millones.
Este esquema significa que habrá un aumento de la presión tributaria exclusivamente en un segmento de pocas empresas con ganancias declaradas por encima de los 50 millones, en tanto que habrá una baja de la carga impositiva para la mayoría de las sociedades.
Para Arias, el aumento del impuesto para las empresas que facturan por encima de los 50 millones de pesos está "totalmente justificado porque han logrado mantener su nivel de ganancias", y afirmó que "va a significar un apoyo a las pequeñas empresas sin poner en riesgo la recaudación".
El presidente de la Comisión de Presupuesto, el cordobés Carlos Caserio (Frente de Todos), defendió el proyecto al afirmar que "el 90% de las empresas argentinas pagarán menos o el mismo impuesto en 2022".
De esta manera, salió al cruce de las críticas opositoras que advertían sobre un supuesto aumento del impuesto a las Ganancias para empresas.
"Las únicas empresas que pagarán más que antes serán las que tengan más de $50 millones de utilidades. Es un sector minoritario. No es real que acá haya un ajuste atroz para las empresas", aseguró, y agregó: "Es la primera vez en la historia que se le dio una visión progresiva a este impuesto".
Caserio explicó que la concepción en el Frente de Todos es que "el mayor esfuerzo, como pasa en varias partes del mundo, lo haga el que le va mejor".
"Y no es un castigo al que le va mejor, sino es un aporte al resto", aclaró.
Por la oposición, el senador de la UCR Martín Lousteau dijo que "está claro que esto es un aumento de la presión tributaria y que ese aumento, para poder pasar el filtro político, se ha recargado sobre dos tercios de los generadores de trabajo de la Argentina".
"Eso va a tener impacto en la tasa de inversión -si todo el resto de los factores se mantienen constantes- tanto como en el nivel de precios y en el de generación de empleo", pronosticó.