El 60% de los trabajadores argentinos intentará cambiar de empleo en lo que resta del año, mientras que poco más de la mitad prefiere un formato "hibrido" para su trabajo, que combine presencial y remoto.

Así se desprende de una encuesta que difundió este jueves la consultora Randstad, en la que se indicó que la pandemia "generó un momento bisagra en el mercado del trabajo a nivel global y acentuó una transformación que ya se venía gestando, ligada íntimamente con los objetivos personales y deseos de realización de las personas".

Es que la crisis sanitaria puso de manifiesto un cambio de prioridades y de expectativas en relación al trabajo y la carrera profesional.

Esto se manifestó en Estados Unidos y otros países a través del fenómeno de los YOLOs (por la sigla en inglés de "solo se vive una vez") o la "Gran Renuncia"; en la Argentina, se reflejó por un mayor nivel de rotación laboral impulsada por el deseo de cambio y la búsqueda de una mejor calidad de vida.

La CEO de Ransdstad para Argentina y Uruguay, Andrea Ávila, afirmó: "Como resultado de este fenómeno, también estamos viendo casos de personas que se animan a cumplir el sueño de trabajar desde la playa, volver a vivir a su ciudad de origen, que dieron el paso para cambiar de una empresa a otra o se lanzaron finalmente a encarar un proyecto o emprendimiento propio".

La encuesta reveló además que el 51% de los trabajadores argentinos dijo que si pudiera elegir, su formato de trabajo ideal sería el híbrido.

Por su parte, el 42% de los consultados refirió que su formato laboral ideal es 100% presencial, y un pequeño 7% aseguró que preferiría trabajar en formato remoto al 100%.

Asimismo, al profundizar sobre cuál es el formato híbrido de regreso a las oficinas que les parece mejor, un mayoritario 62% de los consultados aseguró que le parece mejor trabajar dos días remoto y tres días presencial.

"La gran mayoría de las organizaciones que pudieron migrar a formatos de trabajo remotos por la pandemia, estamos hoy gestionando el regreso a las oficinas, algo que podría prejuzgarse como simple, si solo se toma en cuenta que sería volver a la situación pre-pandemia, pero que es un proceso bastante más complejo, ya que implica que las empresas y sus trabajadores renegocien y acuerden un nuevo `contrato social laboral´ y las personas se acomoden y acostumbren a nuevas rutinas de organización", agregó Ávila.

El relevamiento se efectuó de manera online entre el 7 y el 21 de marzo últimos y abarcó a 809 personas.