La polémica desatada entre el campo y el Gobierno luego de que una alta funcionaria admitiera la posibilidad de subir de nuevo las retenciones, subió de tono hoy en medio de rechazos de las cámaras del agro.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, se quejó de que "para un sector del Gobierno, el campo es el enemigo", al rechazar enfáticamente la posibilidad de que se incrementen los derechos de exportación, lo cual había sido reconocido por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.

"Se busca un escenario de conflicto, porque de alguna manera se quieren tapar problemas importantes que atraviesa el país", denunció el dirigente de CRA.

La vicejefa de Gabinete había deslizado que el Gobierno podría analizar una suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias para frenar el incremento de precios en los alimentos.

"No tenemos tantas herramientas y tenemos que usar todo lo que tengamos. Nosotros apostamos al diálogo", dijo la funcionaria en declaraciones periodísticas.
Chemes dijo al programa "Alguien tiene que decirlo", que conduce Eduardo Feinmann por Radio Rivadavia, que los productores agropecuarios son los que más recursos aportan al país: "¿Qué mejor que apostar por nosotros?".

"Por eso, sentimos que se nos sigue provocando. A veces, da la sensación de que quieren buscar el conflicto y pelear con el campo", alertó.
Tras el cierre de las exportaciones de maíz, se volvió a encender la alarma en el campo luego de que la vicejefa de Gabinete admitiera que "no descarta" un incremento en las retenciones para comenzar a estabilizar la economía.

"Yo no descarto nada", respondió Todesca consultada sobre la posibilidad de una suba en las retenciones. Sostuvo que "las retenciones son una herramienta técnica que lo que hace es desacoplar el precio internacional del precio nacional para garantizar la oferta de alimentos a un precio razonable respecto de los ingresos de las familias". El titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que este tipo de declaraciones provocan preocupación en el sector agropecuario.

El dirigente del campo garantizó que el sector -que no adhirió el último paro-, está "comprometido para fomentar la búsqueda de instrumentos que alivien el bolsillo del consumidor".

Pero advirtió que el campo está "asfixiado de impuestos", al rechazar una nueva suba de retenciones.

El Gobierno todavía tiene la potestad de subir la alícuota de las retenciones al trigo y maíz 3 puntos porcentuales (tributan el 12%).

Esa facultad le fue otorgada por el Congreso tras la aprobación en diciembre de 2019 de la ley de Solidaridad Social y reactivación Productiva.
El presidente de la Bolsa de Cereales porteña y vocero del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), José Martins, advirtió que los commodities tienen un impacto en los costos de entre el 10% al 20%, por lo que "si dejás libre el otro 80%, no va a tener ningún efecto" subir retenciones.

Martins, de buen diálogo con el Gobierno, alertó que una nueva alza de derechos de exportación generará el rechazo del sector agroindustrial.
Dijo que esa medida "podría tener una mejora en la recaudación fiscal, pero será muy coyuntural, solo por esta campaña". Martins recordó que "en breve se está decidiendo el plan de siembra para el año que viene y esto es una mala señal. Es muy probable que termine generando una menor área de siembra".

Alberto Morelli, presidente de Maizar, también rechazó un eventual aumento de retenciones, y dijo que no soluciona el aumento que vienen sufriendo los alimentos. "Demostramos que el maíz como grano no define el precio final del producto", indicó.

Dijo que en lugar de subir la presión tributaria, el Estado "debe hacer el esfuerzo de revisar la parte impositiva. No siempre los recursos deben salir salir del mismo sector".

Según un estudio de la Bolsa de Cereales porteña, el maíz representa el 12% del precio final de los alimentos en los que es un insumo central. En el caso del pollo, es el 21%, el 13% de los huevos, el 12% del pollo trozado, el 10% del pechito de cerdo, el 8% de la leche y 7% del asado. Por su parte, según ese informe, el trigo representa el 13% del precio del pan.