Tras una semana cargada de rumores, trascendidos y desmentidas, el Gobierno terminó por confirmar el desembarco de Sergio Massa en el gabinete nacional. Lo hará a partir de la nueva figura de “súper” Ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, lo cual generó una fuerte reestructuración del Gabinete realizada por el presidente Alberto Fernández a pedido del propio ex titular de la Cámara de Diputados, de la vicepresidenta Cristina Kirchner y de los gobernadores del PJ.

La reorganización termina por unificar los ministerios de Economía, de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, incluyendo además las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito. Del proceso derivaron las renuncias de Gustavo Béliz y Julián Domínguez; el retorno de Daniel Scioli a la embajada argentina en Brasil y la reubicación de Silvina Batakis en la presidencia del Banco Nación, así como otros cambios y nombramientos que todavía están por conocerse.

Todo este cambio y juego de enroques generó diferentes estados de ánimo entre el empresariado argentino donde la creación de ese super ministerio y el desembarco de Massa son consideradas medidas que pueden comenzar a ordenar la desdibujada e inexistente gestión presidencia, así como terminar  con la incertidumbre y falta de rumbo que evidencia el Gobierno.

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En ese marco, referentes del establishment local ya comenzaron a delinear la agenda de reclamos que intentarán debatir con el ahora hombre fuerte del gabinete.

Un listado de temas obvios y recurrentes que los hombres de negocios insisten en reclamar que se resuelvan para poder generar certezas y estabilidad que permitan terminar con la inactividad oficial y encarar las soluciones definitivas a la crisis actual, al problema de la inflación, la estabilidad del dólar, al déficit fiscal, a los cepos y a las restricciones para importar y producir.

Para los hombres de negocios la decisión de sumar a Massa al gabinete es “correcta”, como también lo es la creación del “super ministerio” luego del fracaso de medidas tomadas hasta ahora para mejorar la economía y la producción.

Consideran que Massa tendrá más poder y soporte para encarar ciertos cambios estructurales que se necesitan para destrabar la situación actual porque entienden que es “un amigo de los mercados.

Por eso, entre el establishment, su llegada genera expectativas positivas y aporta fortaleza a la desorientación en la que se encuentra  inmersa el actual gobierno del Frente de Todos. También entienden que la concentración de poder que tendrá el ex titular de la Cámara de Diputados dará dinámica a la gestión presidencial.

“Considero positiva esa unificación de criterios”, asegura José Urtubey, uno de los dueños de Celulosa Argentina, quien  entiende además que para revertir la incertidumbre actual hace falta un importante respaldo político a la unificación de las áreas de economía anunciada por el Jefe de Estado.

Desde el sector metalúrgico también respaldan el desembarco de Massa por entender que se trata de un funcionario que tendrá la fuerza y la credibilidad suficiente para mejorar el escenario.

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“Es una figura que pueda convocar al empresariado, al sector privado, al público, a los políticos, a los sindicatos”, explica el industrial.

Del mismo modo, Emmanuel Polleto, titular de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, respalda la designación de Massa. “Confiamos en su experiencia y conocimiento del Estado para coordinar los cambios necesarios”, agrega el empresario.

De hecho, propone más cambios para unificar bajo un único mando las Secretarías de Comercio Interior y Exterior, con el objetivo de lograr “una administración inteligente del comercio a través de Reglamentos Técnicos, en articulación con aduana, AFIP y BCRA”.

Por el lado de reclamos, la agenda de este sector incluye la necesidad de acceso a las divisas necesarias para adquirir insumos importados y bienes de capital. “De esta forma se podrá asegurar la continuidad de las inversiones y la generación de empleo", agrega Polleto.

En tanto, Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), también suma reclamos al flamante súper ministro de Economía. Le pide medidas “urgentes” para estabilizar la situación macroeconómica, garantizar la protección del sector productivo, el incentivo al consumo y la competitividad de las empresas.

“La gran tarea de la política es trabajar para lograr la estabilidad y previsibilidad que el sector empresario pyme necesita porque estamos viviendo una situación compleja”, asegura.

“En esta coyuntura es fundamental generar confianza para estabilizar la macroeconomía y bajar la inflación, que tanto daño hace a todos los sectores de nuestra sociedad”, expresa el titular de la CAME.

Por su parte, desde la Asociación de Dirigentes de Empresas (ACDE), coinciden en el pedido de erradicar la inflación por entender que se trata de “un mecanismo nocivo y perverso que hiere la dignidad de la persona, destruye la convivencia y favorece la desigualdad”.

Aunque también suma a otros sectores a los reclamos. Por caso, a la oposición le piden que, ante la gravedad de la situación, no especule con beneficios electorales ni que ceda a la tentación de la venganza. A los responsables del aparato estatal de Justicia, Seguridad, Salud, Educación, Provincias, Municipios que estén a la altura de la responsabilidad. Mientras que a los dirigentes sociales y sindicales, que apliquen mesura y eviten males mayores de sus propios representados. Y a los empresarios, que no se beneficien de la situación de crisis, eviten caer en atajos y en prácticas facilistas reñidas con la ética profesional.