El 30 de mayo vencen los pagos por USD 2.419 millones -entre capital e intereses- de la deuda con el Club de Paris y con el norte en este vencimiento el presidente Alberto Fernández realizó una gira por Europa donde recogió el apoyo de España, Francia y Portugal.

El Club de París está conformado por 19 países, de los cuales, los destacados son Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Suecia y Finlandia. Alemania es el principal acreedor, por ende, el Presidente ya ha anunciado que hablará con Angela Merkel para reprogramar este vencimiento.

Asimismo, el Gobierno se reunió con Kristalina Georgieva en Roma para negociar la deuda que Argentina tiene con el Fondo Monetario Internacional, que deberá pagar entre septiembre y octubre de este año. Debido a la situación actual que está afrontando el país, Fernández busca postergar estos vencimientos con la directora general del FMI.

Debido a esto, los bonos argentinos subieron 2,5% el  viernes y el riesgo país cayó 31 unidades. “Fue un muy buen día para todos los mercados del mundo”, opinó el economista Rodrigo Álvarez en diálogo con el equipo del programa Aire de Campo, que se emite por Radio Rivadavia.

“El fondo del Club de París en este caso se está mostrando un poco más propenso a postergar los vencimientos. La Argentina tiene la intención, obviamente, de no pagar esos USD 2.400 millones que vencen en mayo. Y de esta forma proteger un poco más las reservas. (…) Entonces, me parece que ahí el eje de la negociación tiene un poco más de oxígeno. Creo que las noticias en general son buenas”, agregó Álvarez.

“Obviamente todavía están en proceso de negociación, pero es probable (que se acuerde una prórroga). Ya de por sí hay meses de gracia. Yo creo que el Club de París puede hacer esa concesión de mantener en stand by la situación hasta que se cierre el acuerdo con el Fondo Monetario”, precisó el consultor económico.

En el escenario local el especialista alertó sobre los niveles de inflación: “17,6 puntos de inflación acumulados en los primeros cuatro meses sepultan la meta del gobierno del 29% para este año. Y todavía no estamos viendo una respuesta a la altura de estas circunstancias, no estamos viendo que el Gobierno coordine una política económica interna para atacar este problema". Y sentenció: "No se puede combatir la inflación en secreto”.

Consideró que el problema es la ausencia de previsibilidad: “No tienen la capacidad para ver mucho más allá de un par de meses”. En este sentido recalcó que “si no veo una respuesta decidida sobre previsibilidad, lo que voy a pensar es que la inflación en los próximos meses va a seguir esta dinámica". "Entonces voy a ajustar mis conductas (…) a estas expectativas de inflación que hoy puede parecer excesiva", dijo para explicar la suba de los precios.

"En los próximos meses hay una gran oportunidad", dijo a la espera de que se produzca una ralentización de la inflación.