Representantes de las pymes industriales abogaron por la priorización del mercado interno y el desarrollo de una “industria diversificada” por sobre el impulso del comercio exterior en base a “ventajas comparativas naturales”, en el marco de lo que denominaron un “cambio de época” que está configurando un nuevo contexto internacional.

“No hay dudas de que el globalismo vuelto hegemónico desde los ‘90 está siendo duramente cuestionado por la realidad de las naciones”, señaló al respecto Industriales Pymes Argentinos (IPA), en el marco de la presentación de una propuesta para fortalecer “una industria diversificada como base del trabajo nacional”, a partir de la que consideran se abrirán “múltiples oportunidades”.

La entidad presidida por Daniel Rosato fundamentó su postura en la aparición de señales políticas y económicas en un contexto mundial diferente, más allá de las urgencias establecidas por el coronavirus y remarcó al respecto que “no es una época de cambios” sino “un cambio de época”.

“No es sólo el COVID 19 el responsable de la actual situación, aunque opere como un catalizador hacia una nueva época, las naciones se vuelven sobre sus mercados de trabajo en pos de proteger la generación de valor de sus trabajadores”.

En ese sentido, destacaron que el candidato presidencial por el Partido Demócrata en Estados Unidos, Joe Biden “esté postulando un mega programa de compre nacional”, en tanto China está virando hacia “el desarrollo cada vez mayor de su mercado interno y menor énfasis en las exportaciones”.

“En ese contexto mundial es muy claro que la orientación de la política económica no debiera dudar en el fortalecimiento de nuestro mercado interno, con medidas potentes de desarrollo de proveedores nacionales con énfasis en iniciativas - más profundas y decididas- de compre nacional”, planteó IPA.

Los industriales manifestaron que “con independencia de lo que debe suceder puertas adentro de las fábricas en torno a las ganancias de eficiencia, productividad, mejoras de procesos, de productos y excelencia en la gestión de la calidad, es necesario revisar profundamente cuál es el segmento que cobrará centralidad en el proceso de desarrollo argentino”.

Al respecto, indicaron que “si la orientación es hacia un modo de desarrollo basado en las ‘ventajas comparativas naturales’ el tipo de política económica pone en juego elementos muy diferentes a si la decisión fuera basar el desarrollo en una industria diversificada”, pero si se opta por esta última opción “entonces se abren múltiples oportunidades”.

IPA destacó en ese marco la importancia del desarrollo del transporte multimodal y del ferrocarril, el hosteo de datos, el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y el de servicios vinculados a los diferentes habilitadores tecnológicos.

Asimismo, tuvo una especial mención en la energía para la producción como un “componente central” cuyo acceso “no es un negocio en sí mismo sino un aspecto clave del desarrollo industrial”.

“Otro debate es si finalmente se construirá una banca para el desarrollo”, manifestó, así como el de la “intervención productiva de la actividad estatal”.