Empresarios industriales de pequeñas y medianas empresas estimaron que en el primer trimestre del año se perdieron 11.000 puestos de trabajo en ese sector y alertaron que esa cifra podría aumentar dramáticamente hacia fin de año.

"Si se mantiene el escenario económico actual, en la segunda mitad del año habrá más despidos y cierre de fábricas.  Vamos a entrar en una gran crisis social con la cantidad de pymes que van a cerrar", advirtió el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) Daniel Rosatto.

El empresario señaló que las políticas económicas del Gobierno incentivaron las importaciones de productos terminados, generaron un aumento de las tarifas y provocaron una "brutal caída del consumo llevando a las pymes a una situación crítica".

"El Gobierno dice que no hay dólares pero tenemos dólares para importar. Nos están llenando de productos importados terminados. 

La crisis se va a profundizar porque en la medida que sigan viniendo los productos importados terminados del exterior va suplantando la producción nacional", se quejó el dirigente.

Y añadió: "tenemos empresas que están prácticamente sin producir porque le están entrando productos importados. La 
Secretaría de Comercio sacó los controles técnicos que decían que los productos debían cumplir con normas de calidad. Hay una competencia totalmente desleal".

Esta semana, el IPA presentó un informe sectorial en el cual señaló que en términos de actividad económica, empleo y salarios, los resultados en apenas seis meses de Gobierno "muestran que efectivamente está ocurriendo lo mismo que durante la administración de Mauricio Macri pero más rápido". 

Respecto a la actividad económica, reseñó que tras seis meses seguidos de caída, el ritmo de contracción se sigue acelerando: en marzo cayeron todos los sectores industriales, algo que sólo ocurrió en otros cuatro meses desde 2016. En lo que va de 2024 el  nivel de actividad se derrumba prácticamente al mismo ritmo que en el inicio de la pandemia de COVID-19".

 "Esta depresión llevó a las empresas primero a resignar margen de ganancia, luego a adelantar vacaciones y recortar turnos, a suspender personal y ahora estamos en proceso de aceleración de los despidos. Para muchas empresas se avecina el paso siguiente, final, que es comenzar el proceso de cierre de la empresa. Es muy difícil recuperar empleo cuando las empresas se destruyen, por más que la economía vuelva a crecer", afirmó el informe de IPA.

 Además, explicó que "el empleo será un problema grave en este 2024. La demanda de empleo no es solo un problema de costos (como se desprende del discurso liberal del Gobierno), sino también de ingresos: las empresas contratan si necesitan producir, es decir si esperan vender más. Por la depresión económica, en breve el empleo se verá severamente afectado".

En cuanto a los salarios, el informe reveló que entre noviembre del 2023 y marzo del 2024 se perdió un 12% de su poder adquisitivo.