Privatizaciones y mercados oscilantes, los tópicos económicos de la primera semana de Lula en el poder
Apenas asumió su tercer mandato, el presidente brasileño dio marcha atrás con varios procesos que había iniciado Jair Bolsonaro, entre ellos el de Petrobras.
El primer trazo de la política económica que implementará durante su tercer mandato el presidente de Brasil Luiz Inacio “Lula” da Silva quedó plasmado a pocas horas de asumir cuando revocó los procesos licitatorios de ocho empresas estatales, entre ellas Petrobras y el Correo.
Los mercados financieros tuvieron una primera reacción refractaria con caída en el valor de las acciones que cotizan en la Bolsa de San Pablo y una depreciación del Real.
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El clima enrarecido se prolongó durante las primeras tres ruedas, pero a medida que corrieron las jornadas y se escucharon nuevas declaraciones se reestableció la calma para finalmente cerrar la semana con equilibrio y estabilidad.
Respecto de la marcha atrás de las privatizaciones encaradas por Bolsonaro, “Lula” no hizo más que cumplir inmediatamente con su promesa de campaña y ratificó que durante su mandato no serán vendidas.
Esta primera decisión fue la que peor impactó en los mercados, temerosos de que el nuevo presidente desarticule todas las medidas que favorecen la libertad de operaciones y fortalezca las regulaciones e intervenciones estatales.
El índice Bovespa de San Pablo –la Bolsa de valores más grande de Latinoamericana- cayó 3,06% el lunes, 2,08% el martes, para recuperarse 1,12% el miércoles, 2,27% el jueves y 1,23% el viernes.
Por su parte, la cotización del Real tuvo un recorrido similar con una depreciación en el arranque de la semana para finalmente cerrar el viernes el período con un retroceso de 0,78% a valores de 5.234 reales para la compra y 5.236 para la venta.
El desborde del gasto público y un desequilibrio de las cuentas del Estado, resultan otras de las inquietudes de los inversores que aguardarán los próximos pasos de “Lula” para tomar decisiones.
En ese sentido, no cayó bien la indicación del presidente a sus ministros de no utilizar la palabra “gasto” y reemplazarla por “inversión” en su política de comunicación oficial y hacia la población.
En esa línea, el ministro de Economía, Fernando Haddad sostuvo que el “techo del gasto es una estupidez”.
Haddad también desmintió la posibilidad de avanzar en una moneda común entre la Argentina y Brasil, posibilidad que se barajó luego de la reunión de "Lula" con Alberto Fernández.
Los desfasajes macroeconómicos de la Argentina y su política cambiaria con diferentes cotizaciones a medida de cada sector es una de las razones básicas por la que resulta imposible avanzar en esa línea.
El primer viaje al exterior de “Lula” será a la Argentina y se concretará el 23 de enero y se esperan definiciones de carácter económico.
En materia internacional la visita de “Lula” servirá además para el regreso de Brasil a la CELAC.