Privatizaciones energéticas: como avanza la venta de IMPSA y ENARSA
IMPSA está cada vez más cerca de su paso a manos privadas, mientras que el Gobierno Nacional busca desprenderse de parte de ENARSA.
La Legislatura de Mendoza definirá en las próximas horas el futuro de Impsa, mientras que el Gobierno Nacional busca desprenderse de parte de Enarsa. Ambas empresas energéticas son blanco de interés de capitales privados.
En un nuevo capítulo de las privatizaciones en el sector energético argentino, dos empresas emblemáticas se encuentran en el centro de la escena. Impsa, la histórica compañía mendocina, y Enarsa, la empresa estatal de energía, podrían cambiar de manos en las próximas semanas.
Impsa: un paso más cerca de la venta
La Legislatura de Mendoza se apresta a votar un proyecto de ley que habilitaría la venta del 21% de las acciones que posee el gobierno provincial en Impsa. De obtener la aprobación, se allanaría el camino para que el Gobierno Nacional, a través de la Ley Bases, pueda desprenderse del 63,7% restante de la compañía.
La principal interesada en adquirir la totalidad de Impsa es Arc Energy, una firma estadounidense que presentaría una oferta formal el próximo lunes. Si bien el valor de la operación rondaría los 30 millones de dólares, lo importante para el Estado sería dejar de afrontar las pérdidas operativas mensuales de 2,5 millones de dólares.
Enarsa: foco en activos estratégicos
Por su parte, según detalla la publicación especializada Más Energía, el Gobierno Nacional también busca avanzar en la privatización de parte de Enarsa. Sin embargo, la actividad de importación de gas y GNL, que genera cuantiosas pérdidas, no resulta atractiva para los inversores privados.
En cambio, el interés se centra en las participaciones accionarias de Enarsa en centrales termoeléctricas, parques eólicos y en Transener. A mediano plazo, si se logra implementar una tarifa plena, el Estado podría incluso desprenderse de la actividad de importación de combustibles, asignándola al mercado.
En las próximas semanas se conocerán nuevos detalles sobre estos procesos de privatización, que marcarán un hito en la historia del sector energético argentino.