La inflación en la eurozona llegó al 4,9% anual en noviembre, duplicando la meta de 2% del Banco Central Europeo (BCE) y que provocó caídas en las bolsas del continente e incertidumbre sobre el futuro de la economía.

La persistente inflación provocó hoy caídas generalizadas en las bolsas de europeas, alimentada también por la incertidumbre que generan las noticias sobre la mayor inmunidad de la nueva variante del Covid a las vacunas existentes y las caídas en Wall Street.

El indicador Ibex del mercado accionario español tuvo hoy una nueva caída del 1,70%, el Dax alemán bajó un 1,18%, el Cac francés
un 0,81%, la bolsa de Milan se contrajo 0,87% y la de Londres un 0,44%.

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La suba del 27,4% en el precio de la energía tuvo un peso decisivo en la inflación europea en noviembre, pero también aumentaron los servicios lo que plantea un desafío para el BCE.

En Alemania el incremento de la inflación fue de 6% en el índice que compatibiliza los precios entre los países del Euro.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo  que la suba del índice de precios comenzará a desacelerarse en los próximos meses y que se cumplirá con la meta.

No obstante muchos analistas consideran que la inflación se estacionará en niveles más elevados por bastante tiempo, durante el
2022 y advierten sobre la incertidumbre que genera en la economía europea.

Los mercados financieros europeos están muy atentos a lo que resuelva el BCE en su reunión prevista para el 16 de diciembre, sobre el futuro de las tasas de interés y las proyecciones económicas.

En esa reunión se discutirá sobre el futuro del programa de inversiones del Banco en activos financieros y el 14 de diciembre se reunirá la Reserva Federal que podría decidir acelerar el proceso de reducción de compra de activos según lo manifestado por Jerome Powell en el Senado. 

Esa posibilidad impactó hoy negativamente en Wall Street y las acciones se derrumbaron.

Los pronósticos económicos están condicionados a lo que ocurra con la variante Omicron que podría obligar a restringir algunas actividades lo que impactarían en el nivel de actividad económica.

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, reconoció que "lo más preocupante del desarrollo económico en la eurozona en este
momento es la inflación".

"Las variables que causan la inflación son temporales y espero que comience a caer el próximo año y cualquier posible retirada de
las medidas de apoyo a las empresas de la eurozona debe abordarse con cautela", añadió De Guindos.

El gobernador del Banco de Francia y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, François Villeroy señaló que "Europa se dirige claramente hacia la recuperación y las consecuencias económicas de las diferentes olas del COVID-19 se han vuelto cada vez menos dañinas, por lo que Omicron no debería tener un impacto significativo en la economía".