En la primera semana del 2024, el dólar contado con liqui alcanzó una cifra récord de $1.140, superando así el máximo anterior de $1.110 registrado antes de las elecciones presidenciales del 22 de octubre.

Debido a este aumento, el dólar MEP que opera en la bolsa porteña también instauró un récord al alcanzar los $1.104. 

En comparación, el dólar blue parece calmo a pesar de estos movimientos, ya que apenas registra un avance de cinco pesos cerrando en $1.025. El dólar mayorista cotizó a $812 ampliando la brecha cambiaria con respecto al CCL de un 40%.

En un lapso de cuatro días, el dólar financiero que utilizan las empresas, experimentó un alza del 17%. Un aumento por debajo del índice de la inflación. Esta situación desanima las operaciones de carry- trade y motiva a los ahorristas a optar por posiciones en moneda extranjera.

El incremento de las divisas financieras inició en las primeras semanas del año nuevo, coincidiendo con la semana en el que el gobierno de Javier Milei enfrenta desafíos políticos como la restricción impuesta por la justicia laboral sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia. 

Por otra parte, se obstaculizó la ley ómnibus en el Congreso, señal bien recibida por el mercado en primera instancia.

Todas estas circunstancias han contribuido al crecimiento de los dólares financieros. Usualmente, la demanda de pesos experimenta un incremento en diciembre y al comienzo de enero por razones estacionales.

Esta vez, la aceleración de la inflación ha frenado la demanda por los pesos. Así, la última inflación de diciembre del 29%, puede incitar a la posibilidad de un nuevo aumento en el del dólar.