En el primer semestre del año llegaron sólo 67.400 turistas a la Argentina, lo que significó una caída del 89,88% interanual, en medio de la pandemia.

En cambio, el impacto fue menor en el caso de los viajes al exterior, ya que totalizaron 265.000, y acumularon una baja interanual de sólo 66,5%.

El movimiento turístico, una de las actividades económicas que más sufrieron el impacto de la crisis sanitaria, viene desacelerándose en el segundo trimestre más del 50%, tras la apertura parcial de la actividad en diciembre último.

El INDEC suspendió los indicadores mensuales interanuales por la casi nula actividad del sector, y la baja base de comparación.

En junio, el INDEC registró 5.300 llegadas del exterior, una tercera parte de los 15.300 que ingresaron en diciembre último, cuando comenzó a flexibilizarse la actividad, y el registro fue el más bajo del año.

En el sexto mes del año las salidas al exterior alcanzaron un total de 37.200 turistas, contra 52.900 de diciembre del año anterior.

El INDEC estimó que en el segundo trimestre del año partieron al exterior alrededor de 90.000 turistas residentes, contra algo más de 170.000 que lo hicieron en los primeros tres meses del año.

En la misma comparación, la llegada de turistas extranjeros en el primer trimestre había sido de 44.000, mientras que entre abril y junio solamente lo hicieron alrededor de 20.000.

En junio los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque concentraron el 99,6% de los arribos, con una baja interanual de 88,7% y el 99% de las salidas de turistas residentes, con una disminución de 58,8% respecto del mismo período del 2020.

Desde marzo del 2020 hasta junio pasado la actividad no tuvo prácticamente movimientos durante nueve meses, y fue sólo muy parcial en los restantes.

Las eliminaciones parciales de las restricciones desde diciembre pasado, provocaron una leve recuperación, que fue disminuyendo en el segundo trimestre por el impacto de la segunda ola del Covid.