La Torre Aura, un proyecto ambicioso que buscaba modernizar la imagen de YPF en la Patagonia y mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados, fue impulsada durante el último año de gestión del kirchnerismo, pero ahora entra en “pausa” administrativa.

El proyecto, con un costo estimado en el mercado de unos USD 100 millones, y se lo adjudicó a la empresa ASPA Desarrollos Patagonia a través de un proceso de licitación "Build to Suit".

Cuestionamientos

Desde el cambio de gobierno a cargo de Javier Milei, diversas decisiones tomadas durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner pasaron a esta en “modo pausa administrativa”.

En un comunicado reciente a la Bolsa de Comercio, las nuevas autoridades de la petrolera avisaron que la conducción quedaba centralizada, y no como lo era anteriormente. De esta manera, los nuevos ejecutivos están revisando proyecto como el de la Torre Aura.

La “licitación”: En la provincia de Neuquén algunos cuestionan que el proceso de licitación no haya cumplido todo los pasos. Y recuerdan que los ganadores fueron llamados antes de “ganar”. Discusiones de pago chico, dicen en la Casa Rosada.

Criterios de selección poco claros: Se argumenta que los criterios de selección para la adjudicación del proyecto no fueron lo suficientemente claros y objetivos.

Exceso: Algunos sectores consideran que la inversión de USD 100 millones en la Torre Aura es excesiva, especialmente en el contexto actual de la economía argentina.

Prioridades dispares: Se argumenta que la inversión en la Torre Aura no se ajusta a las prioridades actuales de YPF, que debería enfocarse en la producción de energía y la rentabilidad cuando el gobierno reclama austeridad con su plan “no hay plata”.

Internas en YPF: Las críticas al proyecto han generado divisiones internas en YPF. Algunos sectores de la empresa apoyan el proyecto y argumentan que es una inversión necesaria para modernizar la imagen de la empresa y mejorar las condiciones de trabajo. Otros sectores, en cambio, se oponen al proyecto por las razones mencionadas anteriormente.

Futuro incierto

El futuro de la Torre Aura es incierto. El nuevo directorio de YPF aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el proyecto a future cuando en el medio hay un contrato en curso.

Impacto político

El nuevo gobierno de Milei busca revisar las decisiones tomadas por la administración anterior y reorientar las políticas públicas, incluyendo las relacionadas con las empresas estatales. La decisión sobre la Torre Aura será una prueba importante para el nuevo gobierno y su enfoque hacia la gestión de YPF.