Pese al silencio oficial, el mercado augura que Alberto Fernández anuncie el acuerdo con el FMI
La suba de tarifas para este año será del 45%. Habrá un préstamo de US$ 3.000 millones para financiar el vencimiento de marzo y se fija un mecanismo para la salida de fondos atrapados en pesos.
Cuando reabran los mercados este miércoles, tras el fin de semana largo, los operadores dan por sentado que operarán con un nuevo escenario en el que se conocerán los nuevos términos del acuerdo que el gobierno argentino cerró con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Auguran que el anuncio se llevará a cabo este martes 1 de marzo luego de duras negociaciones que terminaron de definirse durante la madrugada del domingo para renegociar una deuda de US$ 44.000 millones.
Algunos de los elementos que se incluirán en el nuevo entendimiento que circula en estas horas por los teléfonos de los hombres de mercado con información que se habría filtrado desde Washington y que hasta ahora se desconocían, es el de un préstamo por US$ 3.000 millones al 4,5% anual para el repago del vencimiento de marzo, según informaron fuentes de mercado a NA.
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El acuerdo incluye el compromiso del gobierno argentino de recomponer las reservas para devolver los dólares que los bancos le adelantaron al Gobierno por los US$ 4.500 millones de los Derechos Especiales de Giro
El entendimiento con el organismo internacional de crédito incorporaría un mecanismo para permitir la salida controlada de los fondos Templeton y Pimco, que siguen atrapados en Argentina con bonos en pesos ajustables por CER por valor de US$ 4.000 millones.
Los dos fondos se llevarán a cambio un par de bonos en dólares a 10 años, y entregarán los papeles ajustables por inflación en moneda local. De ese modo, se evitará que la salida de Pimco y Templeton presione sobre la cotización de los dólares financieros, lo que haría estallar la brecha con un blue que podría trepar a $300 o $350.
Este mecanismo de cambio de deuda en pesos por deuda dolarizada se llevó a cabo en 2020, lo cual fue origen de fuertes críticas del ex ministro de Economía Roberto Lavagna. "Si se incluye como anexo del acuerdo, en el equipo económico entienden que podrán evitar el costo político de pasar deuda en pesos a deuda en dólares", señaló otra fuente consultada.
Por otro lado, el problema de las tarifas que había detenido las negociaciones en los últimos días se resolvió con un salida salomónica. No será el 20% de aumentos que ordenaba la vicepresidenta Cristina Fernández, pero tampoco el 60% que pedía el FMI: serán del 45% lo que marcaría una suba por encima de lo que exigía el kirchnerismo, pero debajo dela ajuste de los salarios que el gobierno prevé que habrá este año y, por lo tanto también de la inflación.
Esto último habría sido consecuencia del contexto internacional y del impacto de la invasión de Rusia a Ucrania, que el precio de la energía estalle a nivel global, tornando absurda la idea de una suba baja de las boletas de los servicios. "El cambio de escenario global incluso generó que se incluya una cláusula “waiver” de tipo automática para el caso en que el incremento de petróleo y el gas supere las estimaciones previas", advirtió la fuente consultada.
Desde el mercado estiman que el acuerdo tiene altas chances de pasar la prueba del Congreso Nacional.
Como ya se había anunciado oportunamente por el gobierno, el acuerdo contempla un déficit primario de 2,5% del PBI para 2022 y, a partir de allí, una secuencia del 2% para 2023, 1% para 2024, 0,5% para 2025 y recién un déficit cero en 2026. En cambio, el entendimiento incluirá una dura política monetaria.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, deberá aceptar un fuerte recorte de la emisión monetaria del 3,5% del PBI del año pasado al 1% para este año, lo cual obligará al Tesoro a elevar las tasas de interés para conseguir niveles de refinanciamiento de la deuda en pesos de por lo menos el 120%.
Por otro lado, el Banco Central tendrá que ir siguiendo la tendencia para llevar el nivel de las tasas a terreno positivo, para así quitarle presión a la brecha cambiaria.