El consumo de energía eléctrica registró en marzo una caída de 0,8% respecto del mismo mes del año pasado, a pesar de haber sido una baja base de comparación, ya que en los últimos doce días hubo un cierre de la mayor parte de las actividades económicas por el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).

Los datos fueron dados a conocer por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC), en un informe en el que distinguió la baja en las demanda residencial y comercial, en contraposición con un significativo repunte de la industrial.

Las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvieron en conjunto una caída de demanda del 2%, correspondiendo 1,2% de esa baja a EDENOR y 3,1% a EDESUR.

FUNDELEC destacó que hubo un decrecimiento de la demanda chicao residencial, así como para los consumos intermedios, con alzas en la gran demanda.

La demanda neta total del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) fue de 11.058,4 GWh; mientras que, en el mismo mes de 2020, había sido de 11.114,2 GWh, con un descenso de 0,8%. Por otra parte, hubo un crecimiento del 9,7% respecto de febrero.

Pese a la pandemia, el consumo de energía eléctrica cayó en marzo 0,8%

La demanda residencial representó el 43% de la demanda total del país y, además, tuvo un decrecimiento de-4,5% respecto al mismo mes del año anterior, en tanto la comercial sufrió una fuerte caída del 6%, siendo un 28% del consumo total.

En el caso de la demanda industrial refleja un 29% del consumo total, aunque con una fuerte suba en el mes del orden del 12%.

En cuanto a los adelantos de abril, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) adelantó que la demanda de comercios y servicios (principalmente supermercados y otros centros comerciales) tuvo una caída de 4,8% para las primeras tres semanas.

Asimismo, en la industria en total, para el mismo período, la caída es de 0,2%.

En abril, destacó FUNDELEC, “se destaca el repunte de consumo en industrias vinculadas a la construcción como también las químicas, caucho y plástico”, en tanto “cayeron las actividades relacionadas con productos metálicos no automotor, madera y papel, la industria textil y la automotriz”.

“Uno de los sectores que más cayó en el último mes es el de comercios y servicios cerca de un 51% y otro es el de la industria automotriz con una baja de 21%”, agregó.

Luego de decretarse el ASPO el 20 de marzo de 2020, la gran demanda presentó una caída promedio del 24% para abril y mayo, pero a medida que se fueron flexibilizando actividades “se observó un aumento de la gran demanda, alcanzando en diciembre, prácticamente la misma demanda que el año anterior”, destacó la entidad.