Un cambio de tendencia al momento de elegir destinos externos de inversión rural se advierte en el mercado inmobiliario regional, con la pujante aparición de Paraguay en el radar de inversores del continente, en especial argentinos.

No sólo es similar el clima para la agricultura y la ganadería a uno y otro lado del Gran Chaco, sino que la estabilidad económica, el tipo de cambio previsible, una ley tributaria fácil de aplicar y, fundamentalmente, las posibilidades de realizar remesas de dinero o recibir capitales, representan una postal de bienvenida para el inversor argentino.

El brasileño, en cambio, pondera el régimen paraguayo de maquila, un incentivo que demostró ser especialmente atractivo. Según datos del Banco Central, Brasil es el principal país inversionista en Paraguay, con gran parte de sus inversiones destinadas a empresas maquiladoras.

Pero además los gaúchos evalúan oportunidades de inversión en diversos sectores, entre ellos tecnología, metalurgia y agricultura. 

Contrasta por ejemplo la energía mucho cara en su país, al igual que sucede con la mano de obra.

Ambas ventajas confieren a las empresas una competitividad en términos de costos de producción que les permite satisfacer la demanda del mercado brasileño de manera eficiente.

La macroeconomía guaraní

Asimismo, el prospecto guaraní resalta las cifras de su Banco Central: durante el primer trimestre del 2024, la inflación alcanzó apenas un 2%, mientras que, los índices de pobreza total disminuyeron 2,9 puntos porcentuales entre 2022 y 2023 según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La particularidad de estos datos socioeconómicos es que continúan mejorando año a año. 

Sumados a un clima favorable para la agricultura y la ganadería, convierten a Paraguay en un destino atractivo para la inversión, especialmente hacia el sector rural.

En ese sentido, una de las regiones más atractivas para los argentinos es el Chaco paraguayo, por su gran riqueza natural y el potencial de desarrollar el segmento inmobiliario rural, que se va fusionando con las actividades de explotación ganadera y agrícola y hasta industrial.

La otra proyección imbatible es la que difunden organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional: Paraguay apunta a alcanzar el mayor crecimiento económico en América Latina y el Caribe para 2024.

Según las últimas estimaciones, el producto interno bruto (PIB) del país crecerá un 3,8 %, que es una de las tasas más altas en la región.

Paraguay le disputa a Uruguay la seducción de inversores argentinos desencantados

Ese crecimiento, sumado a la evolución de los indicadores económicos junto con las últimas decisiones en las tasas de la Fed y el aumento de las emisiones soberanas en moneda local sugieren un escenario favorable para una apreciación del tipo de cambio real a mediano y largo plazo.

Triple 10

El sector agropecuario argentino, que busca maximizar sus ganancias y beneficiarse de un entorno fiscal predecible y transparente, sigue de cerca el posicionamiento que tuvo en los últimos años Paraguay por encima de otros países de Latinoamérica, debido a su sistema fiscal altamente competitivo conocido como el "triple 10", que atrajo a numerosos inversores extranjeros.

Consiste en un impuesto al valor agregado (IVA) del 10%, un impuesto a las ganancias del 10% y un impuesto a la renta de las personas físicas del 10%.

Asimismo, la Ley 60/90, que, según el Ministerio de Industria y Comercio de Paraguay, tiene como objetivo promover e incrementar las inversiones de capital de origen nacional y extranjero.

Además, esta normativa cuenta para los inversionistas con ventajas aduaneras, eximición de impuestos y tributos que gravan a las empresas.

“Así como en su momento muchos argentinos se trasladaron a Uruguay para comenzar a producir allá, en los últimos años se está registrando un interés creciente por invertir en Paraguay, donde el potencial de desarrollo es muy grande, especialmente en la zona occidental, es decir, el Gran Chaco paraguayo, estas tierras que son extensión de nuestro Chaco comparten una gran similitud, lo que representa una ventaja para cualquier argentino que mira a Paraguay como una opción", explicó Federico Nordheimer, director de la inmobiliaria rural especializada en la venta de campos en Argentina y otros países como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Estados Unidos.

Agregó que "este crecimiento no solo se debe a la estabilidad económica del país, sino también a las oportunidades que ofrece el sector agropecuario paraguayo, con tierras a valores altamente competitivos y una amplia variedad para la producción de soja, trigo, maíz, algodón, entre otros”.

Ponderó el ejecutivo de Nordheimer Campos y Estancias. además, el "clima favorable y abundantes recursos naturales, que posicionan al país entre los principales líderes de la región en la producción agrícola y ganadera".

La propuesta charrúa

Uruguay no se queda de brazos cruzados ante la ofensiva de su vecino para atraer más inversores de todas partes del mundo e implementa ofertas de incentivos fiscales y facilidades.

Estadísticas del Banco Central del Uruguay muestran que, a finales de 2023, existían cerca de 105 empresas en Uruguay que oficiaban de asesores financieros y 69 gestoras de portafolios con un total de 49.382 clientes, de los cuales 24.637 eran argentinos, 13.896 uruguayos, 2.186 brasileños y 8.663 de otras procedencias.

Román Viñoly, CEO de Integrated Developments, subraya que "la estabilidad política y la seguridad jurídica son fundamentales, así como la posibilidad de obtener la residencia fiscal en el país. Además, existen acuerdos bilaterales que favorecen la inversión y la doble tributación entre Argentina y Uruguay, lo que simplifica los aspectos fiscales".

El sesgo inmobiliario para los capitales provenientes de Argentina está más volcado a proyectos de real estate, en ciudades como Montevideo, Punta del Este y Colonia, que a rurales.