Las remesas de paraguayos residentes en la Argentina a sus familiares fueron notoriamente afectadas a partir de la depreciación del peso en el segundo trimestre de 2018 y las sucesivas restricciones a la compra de dólares y monedas extranjeras en general desde agosto de 2019, al punto que en la actualidad representan casi la cuarta parte de lo que fueron tres años atrás.

Si bien no tienen un peso en la economía como en varios países de América Central y el Caribe, en los que alcanzan en algunos casos a casi el 50% del PBI, las remesas desde el exterior tienen una importancia significativa para Paraguay, si se tiene en cuenta que en 2020 alcanzaron a un total de 486,4 millones de dólares, poco más del 1% de su producto según el informe del Banco Central del país vecino.

En tres años, ese volumen total de remesas tuvo una caída de 100 millones de dólares, que se explica casi en exclusividad por la situación de la Argentina: le correspondió nada menos que el 96% de ese descenso, en el mismo lapso en el que las remesas brasileñas aumentaron 109,1%.

Con una colectividad estimada en más de dos millones de personas entre inmigrantes y familiares nacidos en la Argentina, las remesas de paraguayos a sus familiares son una práctica tradicional desde hace décadas, por lo general sometida a los vaivenes de la paridad cambiaria, las restricciones a la compra de moneda extranjera y el poder adquisitivo de la población en general.

Paraguay, víctima indirecta del cepo y la devaluación: las remesas argentinas cayeron 72% en tres años

Por otra parte, gran parte de la colectividad paraguaya se desempeña en actividades económicas informales o semi-informales, las más afectadas a partir de la pandemia de coronavirus.

En 2017, las remesas al Paraguay provenientes del exterior alcanzaron a 586,7 millones de dólares. El primer país de origen de esos fondos fue España, con 275,1 millones y en el segundo lugar se ubicó la Argentina con 133,1 millones. En el tercer puesto quedó Estados Unidos con 98,7 millones y, ya a considerable distancia, Brasil fue el cuarto país de origen con 15,9 millones.

En el segundo trimestre de 2018, el inicio de un proceso de devaluación del peso que se extendió por más de dos años tuvo un impacto en las remesas de la Argentina al Paraguay que se fue agravando con el transcurso de los meses, al punto que mayo de ese año fue el último mes en el que esas transferencias superaron los 10 millones de dólares.

Pero la devaluación no fue la única traba: si bien el tope de 10.000 dólares mensuales por persona dispuesto en agosto de 2019 no fue un impedimento, teniendo en cuenta que la mayoría de las transferencias son entre familias de ingresos bajos o medios, la reducción a 200 dólares en octubre de ese año fue el golpe de gracia, que se completó luego con los recargos del impuesto PAIS de 30% y el 35% a cuenta del impuesto a las Ganancias.

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Eso determinó que los 133,1 millones de dólares de remesas provenientes de la Argentina en 2017 cayeran a 110,5 millones en 2018, 68,8 millones y 2019 y a 37,2 millones en 2020.

En porcentajes, las remesas al Paraguay provenientes de la Argentina cayeron 45,9% en un año y 72% desde 2017.

De esta manera, la Argentina resignó su segundo puesto y está en riesgo de perder también el tercero. España se mantiene primera con 276,8 millones de dólares, Estados Unidos pasó al segundo puesto a pesar de haber bajado a 67 millones y la Argentina, con los mencionados 37,2 millones, quedó demasiado cerca de Brasil, que duplicó sus remesas a 33,2 millones de dólares.

Las perspectivas para 2021 no son nada halagüeñas desde el punto de vista de las familias paraguayas. Los informes del Banco Central de Paraguay marcan que en enero las remesas argentinas cayeron a 2,7 millones, 20,4% menos que en el mismo mes de 2020 y 78,5% menos que en enero de 2018.