Los gastos de los diferentes programas vinculados a la atención de la pandemia de Covid-19 alcanzaron en el primer trimestre de 2021 a $58.032 millones, equivalentes al 35,5% del crédito actualizado y el 61,4% del establecido en la ley de Presupuesto, si bien el período representa el 25% del tiempo total del año.

El 24,4% de ese gasto ($14.148 millones) tuvo que ver con la adquisición y traslado de las vacunas, una tarea que se profundizará en los próximos meses y, en consecuencia, tornará inevitable la implementación de nuevas modificaciones presupuestarias.

El nivel del gasto, equivalente al 3,6% del gasto primario total, da cuenta de la falta de previsiones en la ley de Presupuesto respecto de la atención de la pandemia, al punto que el alto porcentaje de ejecución se computó aun con el refuerzo de $70.034 millones para la atención de programas a través de dos modificaciones presupuestarias.

Para tener un punto de comparación, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) informó que en el mismo lapso la ejecución de los gastos totales de la Administración Pública Nacional fue del 20,3%, en línea con el tiempo transcurrido y quince puntos porcentuales menos que la referida exclusivamente a los programas relacionados con el coronavirus.

La ejecución del gasto por la emergencia sanitaria desbordó la pauta presupuestaria

El desborde en la ejecución presupuestaria de los gastos vinculados a la pandemia obedece a que en la presentación del proyecto de ley de Presupuesto en septiembre de 2020 se dio por sentado que los efectos del coronavirus se reducirían en el presente año, al punto que se desactivaron programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).

La continuidad de la pandemia y la profundización de sus efectos, al punto que en las últimas dos semanas se dieron sucesivamente seis récords en el número de contagios diarios, obligaron a reformular los créditos presupuestarios.

Al respecto, la ley de Presupuesto fijo una autorización de gastos relacionados con el Covid-19 de $94.556 millones para todo el año, pero sobre la marcha se debieron autorizar refuerzos adicionales de $70.035 millones, con lo que el crédito actualizado alcanza por el momento a $164.591 millones.

Es decir que si no se hubieran dispuesto las modificaciones presupuestarias, el gasto ejecutado de $58.032 millones no representaría un 35,5% sino un 61,4% en sólo tres meses.

La ejecución del gasto por la emergencia sanitaria desbordó la pauta presupuestaria

El detalle de la composición del gasto ejecutado en programas vinculados a la atención de los efectos de la pandemia en el primer trimestre mostró en primer lugar a la adquisición y traslado de la vacuna, con $14.148 millones, con un 33% de ejecución del crédito total.

Los REPRO fueron el segundo programa en orden decreciente del gasto, con $14.012 millones y un 59,8% de la ejecución del crédito previsto para todo 2021.

En tercer lugar se ubicó el pago del último tramo del ATP, como rezago de 2020, con $10.296 millones y el 98,1% del crédito total.

De todos modos, el recrudecimiento de los contagios, que entre otras cosas dio lugar a nuevas restricciones, llevará con seguridad a varias reformulaciones en el gasto relacionado con los diferentes programas vinculados al coronavirus, en especial la adquisición y traslado de vacunas.