Ganadores y perdedores en las transferencias de recursos nacionales a las provincias
En el primer semestre el consolidado tuvo un aumento real del 6,5%, pero hubo diferencias de casi 60 puntos porcentuales entre los 24 distritos.
El Estado nacional transfirió a las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires un total de $1.752.187 millones en el primer semestre, con un aumento nominal del 54,3% en relación con el mismo período de 2020, que deducida la inflación representó un incremento del 6,5% en términos reales.
Sin embargo, las transferencias mostraron una marcada disparidad entre los 24 distritos, aun excluyendo de la comparación al distrito porteño, el más perjudicado por el recorte a la coparticipación dispuesto a mediados de septiembre del año pasado.
De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), se registró una brecha de 16,6 puntos porcentuales entre Neuquén, que con una suba real del 23,8% fue el distrito más favorecido en cuanto a transferencias nacionales totales, y Santa Cruz, con el 7,2% de incremento.
Pero ese cálculo excluye a las dos jurisdicciones que en la comparación interanual tuvieron caídas de las transferencias recibidas, como fueron la provincia de Buenos Aires, que recibió un 3,7% menos que en el primer semestre de 2020, y la ciudad homónima, con un deterioro real del 34,5%.
En consecuencia, si se consideran a todos los distritos subnacionales, la diferencia entre los dos extremos (Neuquén y CABA) llegó a 58,3 puntos porcentuales.
Además de Neuquén, las provincias que mostraron los mayores incrementos porcentuales reales en las transferencias totales recibidas fueron La Rioja (20,9%), Córdoba (18,6%), Chaco (17,2%), San Luis (16,8%) y Santa Fe (14,7%).
En el lote de las provincias más beneficiadas se destaca la presencia de las tres que contaron en noviembre de 2015 con un fallo favorable de la Corte Suprema: Córdoba, San Luis y Santa Fe.
Como las tres provincias recibieron de una vez el reintegro del 15% de la coparticipación retenida entre 1992 y 2015 -a diferencia del resto, que lo percibió a razón de 3 puntos porcentuales por año hasta 2020-, durante cinco años tuvieron los menores aumentos porcentuales en concepto de transferencias automáticas, situación que se normalizó a partir de este año.
Además de CABA y Buenos Aires, acompañaron a Santa Cruz en el conjunto de provincias con menores aumentos porcentuales: Entre Ríos (7,7%), Tucumán (9,8%), Salta y Jujuy (10,1% cada una) y Mendoza (10,3%).
La diferencia en la variación de los recursos entre los 24 distritos obedece a que el Estado nacional realiza habitualmente tanto transferencias automáticas (Coparticipación y otros fondos específicos) que se ajustan por alícuotas ya establecidas por ley, como no automáticas, cuyos valores son discrecionales.
El grueso del monto girado a los distritos corresponde a las transferencias automáticas (89,5% del total), en tanto un 10,5% se canaliza a través de recursos de carácter no automático, con el que en algunos casos se busca compensar algunos desequilibrios.
Por ejemplo, Ciudad de Buenos Aires tuvo una pérdida considerable de recursos con la decisión de recortarle los fondos coparticipables, lo que en los hechos representó una caída del 53,6% en las transferencias automáticas del primer semestre.
A modo de compensación parcial, el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta, que fue el más perjudicado con las transferencias automáticas, fue a su vez el más favorecido con las no automáticas, con un aumento real del 92%.
De todos modos, como los giros automáticos son nueve veces superiores a los discrecionales, las transferencias totales a CABA cayeron un 34,5%.
IARAF explicó la razón por la que la provincia de Buenos Aires -que no tuvo recortes en la coparticipación como su vecina CABA- también tuvo una caída en términos reales en las transferencias totales,
En este caso, el deterioro estuvo vinculado “al comportamiento particular que mostraron las transferencias no automáticas”, que mostraron un descenso del 50% en relación con las del primer semestre de 2020.
“Sin embargo, es de notar que, en el primer semestre del año pasado, estos envíos no automáticos habían mostrado un salto de relevancia en el marco de la pandemia”, con un incremento del 480% real respecto a 2019, se destacó en el análisis de Nadín Argañaraz y Ariel Barraud.
Los economistas aclararon que “si la comparación se hace entre los envíos no automáticos del primer semestre de 2021 con el mismo lapso de 2019, estas transferencias resultan actualmente un 192% superiores”.
En el total de los 24 distritos, las transferencias automáticas tuvieron en el primer semestre un aumento real del 12,5%, en tanto las no automáticas una caída del 27,2%, de lo que resultó un incremento del 6,5% en las transferencias totales.