El economista, Luis Palma Cane, compartió su mirada del actual devenir del país en el área de su conocimiento y del estado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), considerando que “llegar a un acuerdo con el Fondo es condición necesaria pero no suficiente para arreglar lo que sucede acá”.

En diálogo con “Alguien tiene que decirlo” por Radio Rivadavia, Palma Cane, aseguro que “el Fondo está cansado de recibir a esta gente que no va con ningún plan concreto y del error de diagnóstico que hacen, diciendo que la inflación no es un tema monetario y que por lo tanto la emisión no es un factor que la cause”.

En su mirada “estamos recorriendo el camino inverso” ya que “Argentina no cuenta con el apoyo de Estado Unidos, que tiene poder de veto porque representa el 16% del voto” en el organismo, “mientras (Alberto) Fernández se constituye en presidente de la CELAC, que es una organización totalmente contraria al país norteamericano”.

En relación a un posible default, señala que “la chance existe, pero yo quiero creer que la probabilidad es baja”. En caso de que suceda considero que “sería zambullirse a un abismo en el mar''. Además expresó que “al Fondo no le conviene no llegar a un acuerdo”, y que a su entender “van a llegar a un punto intermedio, a un acuerdo medio light de postergar un par de años para seguir negociando, lo cual sería una barbaridad”, y agregó que "el problema de no arreglar con el Fondo es que este gobierno no tiene idea de como salir de este berenjenal”.

Palma Cane puso el foco en las medidas que implementa el Gobierno comparándolas con las que llevan a cabo las naciones más desarrolladas, al decir que “ningún país que sea exitoso en el mundo tiene ni una sola de las características de la economía argentina” y añadió que “todo lo que sea intervención del Estado en el sector privado implica destrucción de valor económico”. A su vez, explicó que esto se da porque en el Ejecutivo “están convencidos que cuanto mayor participación del Estado haya, más van a defender los intereses del pueblo”.

En referencia a cómo continuará el andar económico, expresó que “cuando se les acaba la caja tienen dos opciones: o cambiar, o se radicalizan y toman cada vez más medidas populistas, y la situación económica empeora”. En su parecer “esto puede terminar con más radicalización, que es llegar a una dictadura disfrazada de democracia o con un cambio de gobierno, con todas las implicancias que eso tiene”.