En reclamo de la regularización de los sueldos y el pago del aguinaldo de unos 4000 empleados, el sindicato de Camioneros encabezó una manifestación en el centro porteño, en la que Pablo Moyano exigió a dos ministros del Gobierno que impulsen una solución al dilatado conflicto.

El hijo de Hugo Moyano estuvo acompañado por Ramón Muerza, el dirigente opositor a Armando Cavalieri en el Sindicato de Empleados de Comercio, y cientos de afiliados de ambos gremios, en la concentración que se desplegó frente a las oficinas de Garbarino, ubicadas en la esquina de Juncal y la Avenida 9 de Julio.

Allí se informó que si en los próximos días no hay negociaciones sobre el tema, volverán a marchar este viernes a la sede del Ministerio de Desarrollo Productivo.

La marcha se organizó por la falta de respuesta al reclamo por el pago de más de tres meses de sueldos adeudados y el aguinaldo por parte de la empresa, detallaron fuentes sindicales.

Pablo Moyano tomo un micrófono y exigió al Gobierno que active subsidios para mantener esas fuentes de trabajo en peligro y cuestionó a los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. En ese marco, el sindicato más afectado por el conflicto es el de Comercio, pero alcanza también a unos 200 trabajadores de logística de Camioneros.

"Lamentablemente esta empresa comenzó a decaer por el plan económico del macrismo y la pandemia. Hace seis meses que no funciona y que no paga los salarios. El centro logístico está cerrado, los locales también. Venimos a exigir a esta cueva financiera donde funciona Garbarino que se hagan cargo", sostuvo Pablo Moyano

Y, en tono irónico, agregó: "Le pido al ministro Kulfas, creo que así se llama, porque no es muy conocido, que les dé tranquilidad a los trabajadores.

"Fuimos esenciales, que nos paguen!

"Si no tenemos respuestas, si no tenemos un compromiso de pago, marcharemos el viernes al Ministerio de Producción", adelantó el camionero, quien agregó: "Fuimos esenciales, que nos paguen".

También aludió a Moroni, a quien le pidió "que convoque a Garbarino" para buscar una solución y recordó que "les dieron subsidios a todos".

En tanto, la semana pasada la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, liderada por Cavalieri, informó que realizó gestiones ante funcionarios de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (AGIP), para que en función de la situación por la que atraviesa la empresa Garbarino, se puedan destrabar fondos que el organismo retiene por operaciones que se realizan en esa jurisdicción.

"Comenzamos esta gestión a partir de la situación la empresa y sus trabajadores, y pudimos lograr que se liberen más de 225 millones de pesos, que serán destinados a pago de salario adeudados", señaló Cavalieri en un comunicado, para tratar de que sea el Gobierno el que ponga al día los atrasos del empresario Carlos Rosales con su personal.

La crítica situación que atraviesa la empresa de venta de electrodomésticos no parece tener fin, ya que al cierre de locales y pedidos de quiebra se sumaron en las últimas horas solicitudes de embargos judiciales ante la falta de cumplimientos contractuales.

Los empleados llevan cinco meses sin cobrar sus salarios y al cierre de varios establecimientos se agregaron los de Cabildo y Juramento, en Belgrano, y la de Once, de Pueyrredón al 400, una de las más importantes de la cadena.